DE LA ESPADA DEL LIBERTADOR SIMÒN BÒLIVAR – REHÈN
El expresidente Iván Duque Márquez debe ser sometido a un juicio moral, por traición a la patria…
HISTORIA DEL SECUESTRO
DE LA ESPADA DEL LIBERTADOR SIMÒN BÒLIVAR – REHÈN
IVÀN EL TERRIBLE ERROR.
El sentido de la espada insignia de la libertad de Colombia. ¿“Usada como rehén”?
Crónica.
Por Fernando Ballesteros Valencia
¿Iván Duque Márquez, desconoció e irrespeto y violo todo el sentido cultural, histórico de Colombia, e hizo el símbolo patrio rehén…?
¿Por qué se demoró la espada del libertador en llegar a la plaza de Bolívar? Se pregunto el presidente de la República de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, luego de hacer esperar a toda Colombia durante 20 minutos 25 segundos, el arribo de la espada.
Durante veinte minutos y veinticinco segundos; hizo el ex presidente de Colombia Iván Duque Márquez, rehén del insigne símbolo patrio de Colombia, la espada del libertador Simón Bolívar.
La espada de Simón Bolívar el Libertador de la Gran Colombia de América, simboliza la libertad de Colombia frente a la revolución del 20 de julio de 1.810 contra la corona Española; hecho que cobro la vida de todas y todos los proceres de la independencia; a solo pocas cuadras al norte de aquí , se eleba la voz Policarpa Salavarrieta Ríos , huella de la tragedia, libertad secuestrada; a solo cinco cuadras de la plaza de Bolívar el monumento a los Mártires asesinados, el inicio de todas las guerras contra el pueblo colombiano y sus libertades, rehén por más de doscientos años.
El expresidente debe ser sometido a un juicio moral, por traición a la patria y el retiro de su condición de expresidente.
Este siete de agosto del 2.022 se efectuó el traspaso del poder ejecutivo en la Plaza de Bolívar, la posesión del presidente elegido por los colombianos como su presidente, el economista con estudios de doctorado Gustavo Francisco Petro Urrego. Una vez puesta la banda presidencial y por primera vez en la historia de Colombia una mujer enviste al presidente la senadora María José Pizarro.
Como presidente de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego realizo su primera orden presidencial, en medio de la toma de juramento de su vicepresidente Francia Elena Márquez Mina, después de doscientos años de vida Republicana una mujer negra ocupa el segundo cargo, que pasa a ser primero por falta absoluta del presidente.
Primera orden presidencial “Solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar”. Una orden del mandato popular y de este mandatario” solicito el presidente.
El corresponsal Fernando Ballesteros Valencia se encontraba ubicado detrás de la tarima donde estaba ubicado el expresidente Juan Manuel Santos, Cesar Gaviria, Samper y sus esposas, al costado derecho la comitiva de presidentes, esposa de mandatarios del mundo. A los dos costados del periodista se ubicaban cuerpos de seguridad, policía del Congreso de Colombia; a quienes les pregunto, a quien corresponde obedecer la solicitud presidencial; ante el silencio. Un momento histórico se desata “procedí a dirigirme a Casa Militar”, acompañado por un joven de seguridad o servicios generales con un radio en la mano. Atravesamos la hoy abierta al público jardines presidenciales y plaza de armas; ascendí por la escalera lateral, llagando a la sala donde se encuentra la urna con la espada del Libertador Simón Bolívar, tan solo dos minutos, me tomo desde la plaza de Bolívar; en dirección a ella, allí, a no más de diez pasos, salió la comitiva del ya ex presidente Iván Duque Márquez; tal como quedo registrado en el video, de mi cámara que llevaba encendido; le seguí los pasos, descendía la escalera que da a la ante sala a plaza de armas; en el descanso de la escalera, se detuvo unos segundos, manoteaba y expresaba un disgusto que las más de veinte personas que le acompañaban, ahogaban entre los susurros y ordenes que expresaba el saliente ex presidente Iván Duque Márquez; retome mi direccionamiento hacia la urna donde se encuentra depositada la espada del Libertador; un enjambre de hombres de seguridad del ex presidente me obstaculizaron pasar el arco de la sala; por detrás, mientras se devolvía el ex presidente con su séquito; una dama muy elegante de la comitiva del ex presidencial muy cerca de mi cuerpo, me decía que me tranquilizara, ¡que ya!, era la respuesta, sobre mi pregunta insistente, ¿quien o quienes eran los responsables o representantes de Casa Militar que atenderían la orden presidencial de trasladar la espada del Libertador Simón Bolívar la plaza?; ante mi asombro “La primera orden presidencial no encontraba respuesta”; mientras un muro infranqueable de seguridad se paraba frente a mí.
Identifique al representante de DAPRE responsable administrativo, me dirigí a él; los de seguridad me retiraron y me dijeron que no podía grabar; al otro lado de la sala que resguarda la urna, el ex presidente Iván Duque Márquez daba ordenes, cual jefe de estado; toda su corte lo circundaba y acompañaba como las rémoras a un tiburón; los redoblaba los de seguridad; era claro se negaba a dar la orden del traslado de la espada del Libertador; su actitud en la distancia era la misma de la escalera hacía unos minutos; un aire de superioridad de mandamases, y hasta prepotente; sus ademanes no le hacían inaccesible, por sus súbditos en lo racional; se retiró y una vez más; le acompañan siempre como lacayos tras de él, sus empleados; unos minutos después retorno y expreso a viva voz; como debe estar registrado por las cámaras de seguridad de Casa Presidencial, con la cara blanca, casi pálido expreso con contundencia y casi amenazante “ Yo empuñe la espada para traerla aquí, yo la empuño para llevármela”, de inmediato los de seguridad me acorralaron y querían mi celular; me miraban como diciendo, nosotros mandamos, revisaban permanente mente a ver si estaba grabando; me toco apagarlo; era más seguro; me siguieron todo el tiempo acosando; en repetidas ocasiones, pude encenderlo de nuevo; otra vez la cámara del celular activa, luego de largos segmentos de tiempo; Iván Duque Márquez a unos veinte pasos rodeado por todos lados, hablaba a los presentes. Un señor muy corpulento con aspecto de asesor del presidente daba órdenes disimuladas a los de seguridad sobre mis movimientos; una y otra vez me les escabullía, la atmosfera era de zozobra, tención y preocupación, y hasta algo de miedo; frente a la presión de los de seguridad del ex presidente Iván Duque, me evadía una y otra vez, a fin de poder grabar; ver y escuchar con exactitud; me preocupo mi seguridad personal; hice dos grabaciones de audio, los envié a dos periodistas, expresando donde me encontraba y muy en general que pasaba. Los de seguridad me agredían gestual mente, agresivos intimidadores. Una vez más hizo aparición el ex presidente Iván Duque Márquez; como debe estar registrado por las cámaras de seguridad; por el alto nivel de ruido que generaba el revuelo, cinco damas de servicios generales y un señor desarmaban raudos la sala posterior donde se encontraba la urna de la espada de Bolívar; yo me les había pasado por esas puertas a los de seguridad para acceder al directivo de DAPRE, era una sala muy elegante; pensé, debe ser para los presidentes invitados una vez la ceremonia prosiga.
El ex presidente Iván Duque Márquez, en los entre silencios de los ruidos, se escuchó algo sobre una póliza; “exijo” que estén presente cinco o seis personas, no se escuchó con claridad; las enumeraba una a una, ya identificado el responsable de Casa Militar, por lo que expreso; que no era, un oficial de seguridad, era el responsable de se siguieran los protocolos establecidos por la póliza para poder sacar de la urna la espada del libertador; seguía las órdenes, el ex presidente hablaba para todos, y casi indiferente con el responsable. Me desmarque una vez más de los de seguridad; lo aborde, le pregunte “Usted es de Casa Militar, es el responsable del traslado de la espada de Bolívar que es la orden presidencial?, le manifesté ¿porque no la han trasladado?, ¿quienes son los responsables de Casa Militar?, le manifesté una vez más y una tercera vez más. “Es la primera orden presidencial”, quien responderá. Ya todos me identificaban. Los de seguridad me pedían retirarme, yo me resistía, sin enfrentarlos. Me distanciaron al arco de la sala, desde allí seguía grabando, los minutos se hacían eternos, había una atmosfera de bronca, y temor, de rabia, y desdén, de no querer ser operativos. Tras de mi y frente al fresco del cuadro de Simón Bolívar el Libertador, esa obra magna de techo a piso y de pared a pared, observaba aquel caos, cillas y mesas, derribadas, cual trasteo; frente al libertador dos soldados con uniforme rojo, según narra la historia los instituyo el Libertador Simón Bolívar al arribar a Bogotá, sombrero de copa en cuya frente circunda el tricolor patrio, son los responsables de Casa Militar; improvisan una especie de camilla con dos cillas, un soporte para una segunda urna, ataviados por los hechos, tres mujeres, les colaboraban; ellas vestían guantes de cirujano azules, y trajes informales; la mayor de ellas, de lentes, era la líder, iba y venía. En dialogo con un oficial uniformado; no era un uniforme militar tradicional tampoco; ella le expresaba algo; yo me acerque cuando hablo de la póliza, y le pregunte; tal como quedo grabado en mi cámara del celular, ¿se cumplen todos los protocolos de la póliza?, lo que capte, que sí; aborde al militar y le pregunte si el pertenecía a Casa Militar y me dijo que sí; le exprese mi preocupación por que no se trasladaba la espada del libertador como lo había ordenado el presidente Gustavo Francisco Petro Urrego; me expreso algo; como con temor y miedo; yo le riposte que a ustedes era a quien se les había dado la orden presidencial, que asumieran el traslado de la espada de Bolívar.
En medio de todo aquel barullo y ruido, me enfrentaron una vez más y de forma repetida los de seguridad; retírese, no grabe, retírese no grabe más. Yo me sostenía como Homero en la Ilíada después de doscientos años de guerra, «la de troya», Colombia, ¿era la pretensión de Iván el terrible? Error; soy periodista, “asumo la responsabilidad del traslado de la espada del Libertador, ya que nadie lo asume”, les exprese.
Los de seguridad y como el entorno era pesado; era claro no me querían ahí; no me miraban con buenos ojos. Rompí nueva mente el circulo de seguridad que me pusieron; y que ya habían impuesto; que no podía pasar, me dijeron nuevamente, que no grabara; ahí observe a barias personas con celular grabando y un camarógrafo; ellos no habían estado desde el principio solo después, ¿los habían llamado? ahora mucho tiempo después; ¿los habían llamado por parte del ex presidente Iván Duque Márquez?; ya que estaban tan cerca de la nueva urna en que se trasladaría la espada del Libertador; por fin, exprese y por ellos si pueden…
Los que grababan estaban muy cerca a la urna, casi como los tres peritos que manipulaban la urna, todas mujeres, que como se puede observar en la grabación de mi cámara del celular, estaban autorizados por alguien. Ello, la presencia de gente grabando lo use como argumento para romper el cerco que la seguridad me imponía; logre captar tomas de como colocaban los precintos de seguridad a la nueva urna; sellos de seguridad para el traslado de la espada del libertador; seguida mente cambie de Angulo a fin de captar una toma de la cámara en un plano panorámico o general. En la nueva urna, fue empotrada la espada del Libertador Simón Bolívar; una guardia militar de civil, crea dos líneas paralelas a la urna; los soldados con uniformes del protocolo del Libertador la sujetan, son jóvenes muy tímidos y silenciosos, nunca pronuncian palabras, solo cuando uno los saluda y les da las gracias por su trabajo, solo entonces se les escucha su voz. Ya en un plano general descendemos las escaleras, las mismas por la que bajaba Iván el del terrible error que acometía; cuando me lo encontré al inicio de este relato; como la pilatuna de una creatura indomable; cuando vociferaba algo al inicio de esta crónica. La orden es que saquen la urna con la espada por la puesta que esta sobre la carrera 7ª la entrada de la antigua Casa del ilustrado, elocuente, instruido republicano Antonio Nariño precursor de la independencia, y quien tradujera y publicara los derechos del Hombre, con su vida le cobrarían los Españoles; esta puerta era por donde salía a diario, su casa, donde habitaba con su familia padre y madre en la época de la independencia de Colombia del yugo Español; fusilado por los Españoles a pocas cuadras de aquí en lo que se llamaba la huerta de Jaimes 1.861 sangre y olvido, “ Dulce et decorum est pro patria Mori” del latín dulce y honroso es morir por la patria, reposa el texto en el monumento a los mártires; la gloria la justicia y paz, tal es la altura del significado de la espada del libertador, y que el expresidente Duque había manchado. Una ofensa a libertad, una humillación, huella imborrable de los victimarios de siempre; a ello se suma el secuestro, el fusilamiento, y como rehenes hechos trizas; la corrupción de los símbolos patrios; memoria histórica hecha verdad; a pocos metros se levanta el panóptico ágora del pueblo la plaza de Bolívar, el reclamo a los asesinados proceres hoy monumento a los mártires, la localidad de los Mártires, calle del cartucho, lugar de lenocinio, una localidad dejada al olvido, siendo la vecindad de la Casa presidencial, ahí en su razón el olvido, el ùltimo resguardo de la identidad patria de las víctimas de la guerra y el miedo infundido del temor como arma de dominación.
Desde el frente de la Casa de Antonio Nariño, continua mi transmisión a partir de la grabación del celular; otra vez se me encima el de seguridad, yo continuo, atento al seguimiento del traslado.
Encabezo el traslado con orgullo patrio; como se pude ver en las grabaciones; a dos cuadras, en frente, veo las cámaras de RTVC Radio Televisión de Colombia, enfocando la salida y el traslado de la espada del Libertador, ahora libre “Camina la espada de Bolívar” se escuchaba desde el ágora de la plaza de Bolívar, miles millones de corazones pletóricos de júbilo, es el momento del cambio por la vida. Al fondo el audio ambiente, registran la orden de terminar el receso solicitado por el presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, a fin que el presidente del Congreso Roy Barreras ordene al secretario terminar con el receso; receso impuesto por Iván el terrible error de hacer rehén la espada del Libertador. Pasaron veinte minutos y veinte cinco segundos; desde la negativa del expresidente Iván Duque Márquez quien obstaculizo, negó con evasivas y objeciones el trasladar la espada del libertador; una burla como ya lo acostumbran hacer; y al negarse a aceptar la orden presidencial, desacatándola; obstaculizando y dejando la espada en condición de “rehén”, practica mente, secuestrada por su último error como ex presidente de Colombia.
Aquí, de forma resumida la respuesta que se formuló el presidente de Colombia Gustavo Francisco Petro Urrego, la solicitud a Casa Militar de trasladar la espada de Simón Bolívar a la plaza de Bolívar, su primera orden presidencial “Una orden del mandato popular, y de este mandatario” que reusó realizar el ex presidente Iván Duque Márquez; esta su última y herrada forma de gobernar de espaldas al país, “Iván el Terrible”, murmuraron; una perfecta desobediencia civil, y desafiando al presidente de Colombia Gustavo Petro y al mandato popular.
Iván Duque Márquez sale con su séquito, una vez más por la puerta de atrás, con una escolta monumental, y camionetas de gama alta se retira; ese mismo que se burlara a carcajadas al salir por la puerta de atrás, cuando instalo el Congreso de Colombia y donde fue señalado de mitómano y mentiroso, por las víctimas y los senadores que levantaron las fotos de los asesinatos en plena instalación el 20 de julio del 2.022.
Esto, manifestó el primer mandatario de los colombianos presidente Gustavo Francisco Petro Urrego. “Esta espada tiene tantán historias que hoy sumara una más del ¿por qué se demoró en llegar a esta plaza?
Aquí la respuesta, !fue hecha rehén de Iván el terrible!.
Y nace otra pregunta. El ex presidente Iván Duque Márquez debe ser sometido a un juicio moral, por traición a la patria…
Y otra pregunta con otra respuesta por definir, o por desarrollarse, ¿Qué significa que la espada del libertador Simón Bolívar siga desenfundada?.
Respuesta del presidente Gustavo Petro Urrego, «la espada de Bolívar seguirá desenfundada hasta que la dignidad se haga costumbre».
Por: Fernando Ballesteros Valencia
Corresponsal de prensa internacional
Periodista Comunicador social
Agenda Pública A.P.
Goles EN PAZ
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24 Horas POR LA PAZ
VIDEO EN YOUTUBE DE ESTA CRONICA https://youtu.be/MCtohIuOzMs
TRAICIÒN A LA PATRIA.
SECUESTRO DE LA ESPADA DE BOLIVAR POR IVÀN DUQUE MÀRQUEZ
Clustertv.net PRENSA RADIO TELEVISIÒN MEDIOS DIGITALES
¿POR QUE SE DEMORO? LA ESPADA DEL LIBERTADOR SIMÒN BOLÌVAR EN LLEGAR A LA PLAZA DE BOLIVAR PRIMERA ORDEN PRESIDENCIAL.
PRESIDENTE GUSTAVO FRANCISCO PETRO URREGO 20 MINUTOS 25 SEGUNDOS !EL SECUESTRO! DE LA ESPADA INSIGNIA DE LIBERTAD POR ÌVAN DUQUE MÀRQUEZ.
A LA PREGUNTA DEL PRESIDENTE GUSTAVO PETRO URREGO ¿Por qué se demora la espada en llegar a la plaza de Bolívar? PRESIDENTE GUSTAVO PETRO URREGO ¿Por qué se demora la espada en llegar a la plaza de Bolívar?
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