Mas allá de la preocupación a la tristeza y el dolor
TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL
Con dolor de patria.
Mas allá de la preocupación a la tristeza y el dolor
TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL
Por: Fernando Ballesteros Valencia
Al finalizar la década de los ochenta, inicios del noventa; al ahora, tres décadas, un año después,con dolor de patria, más allá de la preocupación a la tristeza y el dolor, “TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL”, en los ochenta veía con gran preocupación, como la ciudad de Bogotá crecía poblacional mente, paralelamente su infra estructura; esta ultima respondía mas a la creciente demanda de vehículos; por lo tanto denotaba las obras publicas en carreteras; desde entonces, observe una respuesta muy pronta a soluciones de movilidad en lo particular, paralelamente en lo público era muy precaria; a un así el desarrollo urbano se centraba en los vehículos, carreteras; era real mente asombroso la ausencia o preocupación por el espacio público peatonal, por una cultura tan bien marcada en lo cívico público de estas generaciones en relevo; era la generación del 91, la de la séptima papeleta, la de la Constitución de la Carta Magna. A fin de llevar este ejercicio a buen puerto tomare como referente el centro de la ciudad, epicentros que son el corazón de los países, tomémosle el pulso al país desde el territorio profundo, el centro; así lo he aprendido en Quito-Ecuador, Lima-Perú, Santiago-Chile, Buenos Aires- Argentina, Caracas-Venezuela, Ciudad de Panamá Panamá, área metropolitana Tri-estatal Nueva York, Nurva Jersey, Conneticut, EE UU, si se quiere, Miami-Florida, Madrid, Barcelona-España, Europa.
Nuestro objeto de estudio la ciudad, que al igual que sus veinte localidades han sido objeto de estudio, durante tres décadas.
Era finales de los ochenta a un el alcalde mayor de la ciudad capital, se definían por el bipartidismo, liberales y conservadores, no había elección popular, recuerdo haberme cruzado en la sede de la carrera 7 con 63, frente a donde esta hoy la JEP Jurisdicción Especial para la paz; el postulante Jaime Castro Castro alcalde para la época, el arquitecto de los planes de ordenamiento territorial en la ciudad, de hecho había estudiado en Europa para tal fin.
Eran los comienzos de los noventa, en los corredores de la antigua sede eclesiástica de los Javerianos calle 63 entre octava y novena en Chapinero, ya conspirábamos sobre el país en el que deseábamos vivir, y dejar a las nuevas generaciones. Era el comienzo de la carrera como periodista, real mente desconocía la realidad de país, la dimensión del estado, las estructuras de poder, la región Latinoamericana, la globalización, los mercados de capital, las finanzas, los acuerdos de mercados comunes, sobre Estados Unidos, Europa muy poco, allí se fue consolidando la universalidad del pensamiento, por ello universidad de universal. Decía que allí se conspiraba en los pasillos con los colegas de clase las realidades de país, de ciudad de nación; ya hablábamos de la séptima papeleta, de impulsar un cambio de la Carta Magna, se discutía en los pasillos de los hechos de las tomas de la embajada por el M 19, de las libertades civiles, de los marcos legales, del derecho cívico, del derecho público, comercial, penal, de las grandes entrevistas de German Castro Caicedo, de los hechos que marcarían parte de la historia critica de la ciudad en ella el país, de lo trágico el asesinato del dirigente José Raquel Mercado, al realismo mágico del escribidor Gabo, en la cuesta de la ola del Boom del movimiento literario Latino americano, el de la ciencia con la primera vacuna sintética por Manuel Elkin Patarroyo, la aparición en las aulas de clase de la tecnología, representada en la era del PC, el 486 mono cromáticos, esos de monitores de pantalla verde, de la investigación científica, allí nos cabía todo el mundo, el universo, es nuestro campus del conocimiento, hechos que traían a discusión académica por nuestros maestros, todos doctos en la materia, de una universidad que mira desde los padres fundadores, Simón Bolívar, Francisco José de Caldas, Francisco de Paula Santander, Los Libertadores, la historia épica de una nación de nativos ancestrales milenarios, cruzados por imperios cuyas inscripciones se remontan a más de veinte mil años, son los primeros escritos en piedra de Chiribiquete; los mil años últimos de conquista, de sometimientos, de nuevas simbiosis sociales, culturales, idiomáticas, de una civilización global. Marcarían el país de una guerra de más de medio siglo, que aún persiste.
Es claro para la humanidad, en la globalización; hay un estándar mundial para los países de la globalización, para el mundo; al fin y al cabo, es el resultado del caminar de la humanidad que como síntesis ha concluido en marcados en desarrollo, educación, salud, calidad de vida; que podríamos definir en uno solo termino; estado de bienestar para las sociedades. El modelo idealizado, la democracia; seria la obra monumental de la civilización, la piedra filosofal de los estados naciones, para alcanzar el paraíso terrenal, hacer del planeta un paraíso idealizado en un modelo.
He ahí la observación directa del historiador del día a día , el periodista, echando mano de ese principio de la investigación científica, comunicadores sociales, registrando como un reloj de arena grano a grano lo que pasa en esa realidad objetiva, la vida cotidiana. El hacer de la sociedad, entonces en la década de los noventa se basa en fijar unas nuevas reglas, ello seria el primer acuerdo social, colectivo, entre todos, un acuerdo social de este país de la nación Colombia.
Entonces no solo eran calles de cemento para los carros, es necesarios pensar mas en los humanos de a pie, no por pobres, por clases sociales, por estratos, termino prohibido por las naciones Unidas, no por usuarios cotidianos del espacio público, es por que la capital es la síntesis de país regional, es el encuentro Ágora de la sociedad en sus múltiples colectividades raciales, culturales, multi étnica, pluricultural, económica, política, es la definición, la nación que nos define, es la posibilidad de un país, una ciudad un espacio público, un centro donde todos nos vemos como iguales en el paraíso de los derechos civiles, son normas y derechos y responsabilidades, pero tan bien el derecho de hacer de los sueños enmarcados en los derechos ciudadanos libres de ser, y hacerlos posibles, se materializa en la posibilidades abiertas para todos, es carreteras, pero tan bien andenes, es infra estructura pero tan bien verde puro para respirar, nos corresponden según los estándares mundiales enunciados, aquí entre diez y quince metros cuadrados de área verde por ciudadano. Un árbol por cada habitante.
Un vehículo por persona, tres por familia, para esquivar el pico y placa; un transporte publico atestado de seres humanos, agotados, sudorosos de hambre, de sed de derechos, condumios lujosos, verdaderas trincheras para la seguridad personal, calles atestadas de habitantes de calles, despojados de todo y sin nada, un trabajo por persona, un sueldo por persona, una beca de estudio por persona, un medico por familia, una casa por familia; políticos multi millonarios, millones de familias en la diáspora de la tierra, el despojo, la segregación, el desplazamiento, hijos formados en las mejores universidades del mundo, verdaderos delincuentes de cuello blanco, hijos de la ciudad de derechos, pordioseros en esquinas, parques, calles durmiendo bajo el abrigo del cemento, hijos de la guerra, que no nos toca aquí en el laberinto de cemento.
Ciudades colapsadas por la explosión de rellenos sanitarios, de contaminación vehicular, de la industria, fuentes hídricas caños de la industrialización, vertederos de fabricas de desechos, espacios antes verdes, antes bosques, antes reservabas bio diversas, hoy colosales edificios, conjuntos cerrados como, cárceles con guardianes armados, perros guardianes, escoltas, ejército y policía publica custodiando la riqueza de unos pocos, mientras la migración extranjera de la pobreza se toma la vida por un celular, una bicicleta.
Al finalizar la década de los noventa; al ahora, dos décadas, un año después,con dolor de patria, más allá de la preocupación a la tristeza y el dolor, “TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL”, con la constitución de los derechos civiles por la carta magna, el empoderamiento del constituyente primario, el ciudadano; al igual que la profundización de los derechos en el modelo de libertad del a seguir por los líderes nacionales, el modelo Norte Americano imperante, y en el que en todo el mundo occidental fijaría su rumbo. La elección de alcaldes mayores; vimos levantarse extraordinarias escuelas, total mente dotadas de bibliotecas, centros de cómputo, docentes, en una sola palabra, calidad educativa para la niñez; ello aquí en la ciudad, en el país, esta verse. Grandes zonas verdes recobraron su esplendor; no tardo el fenómeno del narco tráfico, amparado por grandes capitales, políticos corruptos, asaltar los espacios democráticos creados para consolidar de la democracia; envenenar a las nuevas generaciones en miles de parques y zonas verdes, a un en escuelas y colegios, todas las capas de la sociedad se ven afectadas, los de los conjuntos que viven como verdaderos campos de concentración en clubes privados, los desamparados y desposeídos, los hijos de la miseria, ahí en calles y esquinas, el centavo para cada día, llevar; a hora captados por el microtráfico, el consumo de psicoactivos, políticos y empresarios se asocian, ejércitos privados, para militares, el ejército nacional, la policía, empleados públicos, notarios, desarrollan el modelo empresarial multimillonario del despojo de tierras, el Cauca, el Choco, la amazonia, la Orinoquia. A grandes saltos, el estado para delinquir. Presidentes, senadores, representantes, alcaldes mayores, concejales, ediles, alcaldes locales mafias de cuello blanco, formados en el las mejores universidades del mundo gobernando, para saquear el horario público, la cosa publica no tiene dueño, estos mafiosos, delincuentes, son los dueños, administran con verdaderas bandas de hambrientos secuaces, el asalto de la riqueza nacional, distrital, local; se roban todo el horario, publico, impuestos, recursos de nación, producto de la administración de riqueza nacional, de las divisas, de la exportación, de la importación, de la explotación de las riquezas de la nación, de la bio diversidad, del trabajo de la tierra, de la riqueza en general, en mano de obra barata, de explotación laboral; estos políticos verdaderas mafias, se empezaron a tomar el estado, la pobreza en el centro de la ciudad cabalga como verdaderos jinetes de la muerte, esta última década se multiplican las ventas ambulantes única salida a la miseria, a la ausencia de estado de bienestar, la pobreza se expresa en la venta de objetos sin uso, viejos, mal olientes, de personas de miradas tristes, de la niñez arrastrándose al lado y lado de personas de la tercera edad, ahogadas en el consumo de licor, en la supervivencia de venta de micro tráfico.
Ahora que llego la pandemia del mega desarrollo de las farmacéuticas globales, un pandemia hecha a la medida para el enriquecimiento con la plata de la naciones ricas, y las mas pobres, que ya no destinan o direccionan los mega contratos para multinacionales de la construcción, de mega industria de vehículos, de siga imperio de la ingeniería de puentes, obras monumentales, no terminadas o en obra gris, mal llamadas elefantes blancos, que tiene que ver un elefante domesticado atado de su pata, para que no se mueva, a el robo de la plata del la riqueza de un país para unos pocos que asuntan, roban, atracan a una nación, una ciudad y terminan en condominios en Estados Unidos y Europa como miembros de la realeza, o como reyes en paraíso fiscales, dejando una estela de terror, muerte, asesinatos de mujeres, niños, familias, masacres de líderes, pueblos completos en la miseria, desplazamiento forzado, desaparición forzada y hasta en hornos de incineración al mejor estilo de los Nazis Alemanes, o los campos de concentración de la pobreza en las ciudades de la pandemia; campos de concentración para desaparecer, miles de cuerpos asesinados, toda una empresa criminal para llenar sus arcas, las de sus familias, para formar a sus hijos en el exterior en el amparo de la riqueza mal habida.
Miles millones de familias, esas son los habitantes de las llamadas, comunas, de los cinturones de miseria de la ciudad, de los barrios arrinconados al verde sur de la miseria, la de las banderas rojas pidiendo auxilio por no poder salir ni siquiera a vender su pobreza. Delos jóvenes que a diario se suicidan, de los desarropados, de los segregados, de la pobreza.
Al iniciar esta década 2.020 – 2.021 al 2.030, tres décadas después el segundo año de las nuevas sepas, la del narcotráfico, paramilitarismo, corrupción política, la pandemia del Coronavirus,con dolor de patria, más allá de la preocupación a la tristeza y el dolor, “TODO CAMBIA PARA QUE TODO SIGA IGUAL” …
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