Fragmento del libro “Ideas e Ideales Progresistas en el Periodismo” obra en edición
Goles en Paz Total “Camina su Tercera Década”
Fragmento del libro “Ideas e Ideales Progresistas en el Periodismo” obra en edición
Por: Fernando Ballesteros Valencia / Periodista Comunicador Social Investigador
La pasión por el fútbol, sus expresiones sociales, carnaval, festival, tropel, artístico, irreverente; ha generado un estilo propio en las comunidades juveniles, hinchas, seguidores actores que asisten al encuentro del campo futbolero; así las simbologías constituyen un factor semítico, icónico que da identidades; los trajes, los vestidos, los colores, las imágenes, la forma de hablar, los canticos, el discurso, el actuar, sus coreografías, sus puestas escénicas, la suma de estos elementos comunicativos, constituyen la identificación de cada, persona, colectivo, seguidor, “barra” según sea, el hincha de un equipo que apoya, que les sigue, de acuerdo a la pertenencia, al área deportiva de su preferencia, natación, esgrima, lucha libre o determinado equipo u grupo de atletas, al final todas y todos hinchas, seguidores.
Las expresiones sociales, colectivas, tienen su génesis en identidades individuales, ascienden a colectivas a aspectos comunes a todos; puntos de vista sociales, en lo que se podría identificar comparativamente, como la opinión pública o las lecturas e interpretaciones en la esfera de lo público social colectivo, una opinión común a todos y compartida por todos; estos aspectos, lecturas interpretaciones comunes, se elevan a nivel de necesidades, y buscan respuestas a sus demandas; retomando el aspecto futbolero, la verdad es que ello asciende más allá de los fallos de un árbitro que antes vestía de negro; si hay, algo que genera desacuerdos o acuerdos, debate, confrontación, y hasta conflicto, es una tarjeta roja, o un mal arbitraje, o un equipo de futbol que vende su participación deportiva, la falta de ética deportiva o por condicionamiento económico al sobornar al árbitro a fin que se incline a favor de uno de los equipos en disputa, así en la semiótica, el color rojo sangre, o partidista, acertada o desacertada. A ello se suma el concepto de la rivalidad, la disputa, la confrontación, es ir más allá de las sutilezas, del ejercicio deportivo o de la fiesta del futbol en paz, una actividad desprovista de interpretaciones guerreristas en una sociedad de más de dos siglos en guerra.
Colombia es el país más desigual del mundo, inequidad social, concentración de la riqueza del país en pocas manos, inexistente estado social de derechos, violación de los derechos humanos, apartheid, segregación social de clase y estrato social, enriquecimiento ilícito de la clase política, económica, empresarial, corporativa y hasta de multinacionales que se usufrutuan en medio del miedo y el terror fungido por el paramilitarismo como arma de intimidación y que permea todos los sectores de poder.
La violencia histórica en Colombia, desde el primer acuerdo de paz en Cartagena de Indias en la colonia con Benkos Biohó revolucionario de los derechos humanos y contra la esclavitud, quien después de firmar el primer acuerdo de paz en las américas con los esclavistas españoles, fue desmembrado y sus partes distribuidas por toda la región en escarmiento social. Diez procesos de paz, se llevan a cabo actual mente en el mundo, de los cuales diez se han firmado en los últimos veinte años; en Colombia los Acuerdos de paz se registran así, 1953, 82, 84, 85, 90, 92, 98, 2005, 2008, 2.012, 2.016, 2.022. Muy a pesar de ello, el asesinato, el genocidio, la muerte de la infancia, jóvenes, lideresas, líderes campesinos sigue siendo la constante.
En la última década, se lee que la guerra en Colombia se suscribe a los últimos cincuenta años, medio siglo de guerra, desconocer la verdad es un historicidio, Simón Bolívar entendió ello, la existencia antidemocrática de la América Latina, así se da luz con los derechos del hombre ahí el “estado fallido”, históricamente presente. Ello, fue creando un espacio propio, el de la de violencia, una subcultura del miedo, un virus mortal; un velo el de la “ horrible noche” con el que se cubren y ha servido a los actores del poder tras las armas, la corrupción, el narcotráfico, el paramilitarismo, la expropiación, el desplazamiento, el secuestro, el genocidio, el apartheid sistemático de las llamadas clases, clanes, estratos políticos, un estado mafioso que hace de esa herramienta de la muerte “la guerra”, su forma de manipulación y suplantación del estado democrático, y que se instaurado en la psiquis de la sociedad colombiana, especial mente dirigido a ese objetivo social, la clase media, podres, desamparados, ausentes de estado social de derechos.
Los medios de comunicación masiva, financiados por el sector empresarial, corporativo, financiero, bancario, por multinacionales que hoy a la luz de lo público son desmanteladas por la ley en derecho de las víctimas, son expuestas en la palestra de la picota publica como “mafias” patrocinadoras y financiadores del mostro, su acción genocida en Colombia, américa Latina y en el mundo, utilizando el paramilitarismo, disfrazado de contratistas a sueldo y entrenados como soldados de la muerte; agentes secretos del genocidio, financiado con las riqueza que se extrae a ultranza en la sobre explotación de las riquezas naturales de Colombia, donde hay riqueza para las multinacionales, alrededor hay miseria, minas de oro, minas de esmeraldas, petróleo, níquel, metales preciosos, represas, mega cultivos de palma de aceite, plantaciones, bosques húmedos, tierras fértiles, un ejemplo palpable de ello, la misma ubicación del Congreso de la Republica, sus barrios circundantes y avenidas, pululan la miseria, basta con caminar con la carrera séptima de Bogotá D.C. miles, millones de seres humanos, niñas, niños, jóvenes, familias, mendigan una limosna, detrás de la venta de objetos obsoletos y propios de un basurero. Y así en todo el país, donde hay riqueza para la “el negocio socio”, a los colombianos más pobreza y exclusión.
En Colombia, ese virus se transmite todos los días por las canales de comunicación, como la prensa, radio, televisión, no en general, si en particular, información tendenciosa, manipulada, sesgada, sin sopesar; lejos de la imparcialidad que este, el oficio del periodismo la comunicación social tiene como mandato ético y moral. Directores de medios, columnistas, presentadoras, presentadores, operadores financiados por los grupos económicos, formando opinión pública, desde intereses mezquinos, con cuentas en paraísos fiscales, acallando o tapando la contratación multimillonaria y corrupta de expresidentes, senadores, representantes, contratistas de la mafia enquistada en las entidades públicas, la concentración multimillonaria de la contratación estatal trasversalizada por la pauta publicitaria, de entrada envenena la comunicación social, información intoxicada para impactar la verdad, la veracidad es disfrazada por una matriz informativa que se cuece en las tras escena del crimen, lo que se puede identificar como la matriz informativa de la manipulación mediática, que cierne sus intereses en perpetuar el crimen, la corrupción y sumir a los pueblos en la miseria, así, sea, necesario instaurar dictaduras, falsos positivos, o dar golpes blandos.
El futbol ha sido otra de las fuentes del narcotráfico, del tráfico y lavado de capitales de las mafias, y bajo la anuencia de medios de información de forma muy sutil; futbolistas asesinados, administradores deportivos, arbitrajes, cuestionables.
Ese, entorno del futbol, las últimas décadas, dejo al descubierto lo que se denunciara por un operador de televisión internacional en 1.998 Sky Televisión Internacional, televisión privada, cuando en el marco de la academia Forum Universidad de la Sabana el Tiempo, y un acumulado de dos décadas que le precedían en investigación en las localidades de Bogotá con los jóvenes en los barrios las UPZ unidades de planeación zonal, sacamos a la luz pública, como el estadio, al ser pintado por áreas donde se ubicaban tradicionalmente los barristas, rojo a Santafé, Verde al Nacional, Azul para Millonarios, a lo que se sumaba que las rejas, alambrados que dividían las graderías del estadio de la cancha de futbol, estaban en la parte superior coronadas, cubiertas por alambres de púa, al mejo estilo de un campo de contracción, se sumaban, que había asignada un área detrás de los arcos de futbol en las graderías, se asignaba, y se denominaba despectivamente de forma segregacionista, la gradería de los “Gamines” niños que habitan las calles, tal discurso, de violencia, agresión a la juventud, lo reafirmada las áreas VIP solo para los dueños de los equipos, directivas y medios de comunicación. La narrativa de violencia y guerra no se detenía ahí, el periodismo deportivo y ascendió al periodismo en general, la denominación y la connotación que los medios, dieron como apellido a las barritas “Barras bravas” hoy, no es diferente, “Primeras línea” (Donde se asesinaron, explotaron ojos, violaron a las jóvenes, se encarcelaron y se realizó persecución) a ello se suma epítetos de ninis jóvenes que ya el estudio, o el trabajo no les dice, no les ofreció nada y no les ofrece un futuro real, y siguen los descalificativos a las nuevas generaciones, barbaros, desadaptados, facinerosos, bodegas, o al mejor estilo del paramilitarismo “guerrilleros urbanos” y todo ello, justifica su eliminación, verbal, simbólica y excluye, “sin nuevas y jóvenes generaciones del cambio, se perpetúan las dictaduras”.
Goles en paz, es una búsqueda desde la realidad objetiva, la verdad, lo cotidiano, practico, un camino que se recorre y no se agota en sí misma; nos soportamos en las ciencias humanísticas, la comunicación social en el periodismo, el estado social de derechos, los derechos humanos, las realidades sociales, en marcados en el mapa de la Colombia continental, insular, los colombianos en la diáspora, la Colombia profunda, enmarcados en los hechos históricos, territoriales, ancestrales, culturales; practicas desde la realidad. El primer paso de la investigación científica, desde el pragmatismo desde la democracia con marco éticos, con principios morales, públicos, de respeto y equidad común, que se soporta en el poder constituyente, en las ciudadanías libres.
Goles en paz es una respuesta desde la experiencia de vida en Bogotá, sus localidades en el verde sur, en la juvenil libertad que preceden de la década de los ochenta, un acumulado que se soporta con más de setenta y tres proyectos que caminan el impactar la planeación, barrial, zonal, local distrital nacional desde los planes de desarrollo local, distrital, nacional y se conceptúa desde la investigación, se estructura desde el periodismo en la comunicación social y se elevaba a lo social público popular, social político, estatal como pública “Goles en Paz” Total.
Con la gesta de elevar un proyecto social, a una investigación, a la conceptualización y estructuración de un proyecto periodístico en la comunicación social, como política pública “Goles en Paz” la alcaldía de Mayor de Bogotá desarrolla el programa “Goles en Paz” desde el 2.000 en la “Bogotá para todos”, luego en “Misión Bogotá” en la “Bogotá Humana” se profundizo su impacto social juvenil ya, en la administración que termino se describe como “Goles en paz 4.0”.
El programa inspiro la creación de la Comisión local de fútbol en Bogotá coordinada por la Secretaría de Gobierno y con la participación de la Secretaría de Salud, la Policía Metropolitana, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte -IDRD-, el Departamento para atención de Emergencias, la Oficina de Apoyo a Localidades, Bomberos, la Secretaria Distrital de Ambiente, el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias – FOPAE-, institución que en la administración del hoy presidente de Colombia Humana Gustavo Petro paso a ser el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático -IDEGER-, los representantes de los clubes de fútbol y los representantes de los hinchas (Santafé y Millonarios).
El programa de Goles en Paz permitió organizar unos protocolos de ingreso a los estadios donde se específica el no ingreso de hinchas a los estadios bajo los efectos de sustancias psicoactivas o alcohol, el orden de llegada y salida de los hinchas a los estadios, las medidas específicas de las banderas que puede ingresar los hinchas y solo puede ser con tubos de PVC.
Este decreto permite unas reuniones periódicas con el propósito, por un lado, de organizar los esquemas de trabajo conjunto entre la administración y los hinchas de los equipos lo cual da como resultado el llegar mucho más organizados el día de la contienda futbolera, por otro lado, se trata de concientizar a los hinchas de los equipos de la no violencia.
La alcaldía de Bogotá, que más empodero la política pública, la sub título “Goles y territorios en paz”, el cual fue ejecutado en la administración de Gustavo Petro, en el Plan de Desarrollo “Bogotá Humana” durante el periodo 2012 y 2015 se creó el programa Territorios en Paz, siendo las barras uno de los ejes de este programa cuya finalidad fue la convivencia al interior de los diferentes territorios con el propósito de disminuir los niveles de confrontación donde la violencia y la conflictividad daba como resultado unos altos índices de homicidios y agresiones entre diferentes grupos de equipos futboleros lo que llevo a que estos índices dados por esta causa disminuyeran en todo el Distrito Capital con un impacto nacional e internacional.
En el caso concreto de los territorios en Paz su objetivo fue llegar a muchas más jóvenes.
Este programa se desarrolló con la participación de los hinchas de los diferentes equipos, la administración local donde, se encontraba el alcalde y la fuerza pública y otros actores públicos y privados con el fin de promover una cultura pacifica, fundada en la autorregulación, la corresponsabilidad y la solidaridad ciudadana, un eje trasversal de la conceptualización de “Goles en paz” en la estructuración del proyecto que teje el trabajo interdisciplinar e interinstitucional.
Es importante anotar que la administración de la Bogotá Humana, reconoció el trabajo por décadas del comunicador social periodista Fernando Ballesteros, quien como investigador y estructurador del proyecto “Goles en Paz” lo elevara a política pública, por lo cual procedió a contratar su asesoría, propiciar que en la Bogotá Humana, re estructura las líneas institucionales del programa y la reformulación de la política pública de jóvenes 2.012 2.016, a fin de profundizar el empoderamiento juvenil, social local y así dar a conocer la identidad real proyecto “Goles en paz”.
Actual mente, el periodista comunicador social Fernando Ballesteros Valencia, es becario de las Naciones Unidas, con una secretaria para periodista profesionales de Colombia en esa entidad y miembro de la Comisión de Disciplina actual del CPB Circulo de Periodistas de Bogotá, institución en la que se ha desempeñado durante cuatro años, como directivo gremial, hoy trabaja en la edición final del libro “Ideas e Ideales Progresistas en el Periodismo” se citan setenta y tres de sus proyectos; un resumen de tres décadas como profesional en la formulación y estructuración de proyectos de alto impacto social; en cuyo contenido dedica un capítulo a “Goles en paz” la verdad detrás de la autoría de “Goles en paz”.
Este es un fragmento del libro “Ideas e Ideales Progresistas en el Periodismo” obra en edición.
Centro de Investigaciones en Comunicaciones para Iberoamérica / Factor Colombia
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Goles en paz / 24 Horas por la paz / Un Millón de Voces por la Paz
Corresponsales de Paz