CENSURA A MEDIO COLOMBIANO POR INVESTIACIONES A GOBIERNOS CORRUPTOS. Bogotá. AMENAZAS A LA LIBERTAD DE PRENSA, VIOLENCIAS, DESINFORMACIÓN Y CENSURA. Los elementos esenciales para garantizar el pluralismo y la libertad de expresión, están siendo atacados por el sector empresarial, corporativo, monopolios de comunicaciones en Colombia. Estas denuncias han sido reveladas por el medio de comunicación RTVC RADIO TELEVISIÓN NACIONAL DE COLOMBIA RTVC S.A.S (Sistema de Medios Públicos)

RTVC CENSURADO POR INVESTIGACIONES A GOBIERNOS CORRUPTOS

Bogotá Colombia

Por: Fernando Ballesteros Valencia

Periodista Formulador de proyectos de alto impacto social – Políticas Públicas Directivo gremial Miembro de la Comisión de Disciplina del Circulo de Periodistas Bogotá CPB.

CENSURA A MEDIO COLOMBIANO POR INVESTIGACIONES A GOBIERNOS CORRUPTOS. Bogotá. AMENAZAS A LA LIBERTAD DE PRENSA, VIOLENCIAS, DESINFORMACIÓN Y CENSURA. Los elementos esenciales para garantizar el pluralismo y la libertad de expresión, están siendo atacados por el sector empresarial, corporativo, monopolios de comunicaciones en Colombia. Estas denuncias han sido reveladas por el medio de comunicación RTVC RADIO TELEVISIÓN NACIONAL DE COLOMBIA RTVC S.A.S (Sistema de Medios Públicos) RTVC Sistema de Medios Públicos es la entidad pública que gestiona la radio y la televisión pública en Colombia. Su función es producir, programar y emitir canales de televisión y emisoras de radio, RTVC son las siglas de Radio Televisión Nacional de Colombia una entidad pública que se encarga de la gestión de la radio y televisión pública en el país, el primer y único medio del estado colombiano, este el más robusto tecnológicamente y de mayor cobertura a nivel nacional, se financia con recursos del estado, recursos públicos con los impuestos de todas y todos los colombianos. RTVC antes INRAVISIÓN hoy se suma acciones legales por el despido de sus trabajadores sin justas causas y el cambio de nombre sin que se encuentre en las reglas normativas; este importante medio estatal, el único de sus características, debe representar a toda la nacionalidad, cultural de identidad nacional, hecho en que camina en los marcos del Acuerdo Social de Derechos de 1.991 y que acordaron los nacionales luego de un acuerdo de paz con el M-19 Movimiento 19 de abril, que hoy cuenta con personería jurídica del CNE Concejo Nacional del Estado.   Además, la permanencia institucional de  este canal nacional, se constituye como un  indicador de una sociedad democrática, que respeta la institucionalidad y proyecta la riqueza invaluable para la humanidad de lo que es hoy Colombia,  y que es para el mundo en términos ambientales del cambio climático, así en lo cultural, por su geografía que da forma, a lo que se denomina como la plurietnicidad y multiculturalidad de su sociedad,  luego de doscientos años de vida Republicana, próspera democráticamente con la llegada de un gobierno  en doscientos años  de línea progresista; en términos de ello, representa un gran avance social democrático, en tanto oxigena la democracia y desconcentra el monopolio del estado de grupos  familiares, empresariales y corporativos que han empujado al país a deshonroso primer lugar de desigualdad y más de medios siglo de guerra.

En tanto a la libertad de expresión se refiere, como baluarte de una democracia, se contrapone con un legado de secuestros, asesinatos, masacres y cooptación del estado por la corrupción, los registros de comunicadores sociales, periodistas asesinados están a la luz pública, al igual que una concentración de los medios de comunicación e información en oligopolios empresariales, que ha alimentado la ausencia de un estado legitimo en derechos, y se ha transformado en paramilitarismo, narcotráfico, corrupción, empujando a la sociedad a las armas, a través de la única salida que le dejan a su sociedad, guerrillas en los campos, donde persiste  una ausencia total del estado en los territorios nacionales; donde la miseria y la pobreza es alarmante, donde más del sesenta por ciento de los colombianos no gozan de servicios públicos y sanidad, el no consumo de agua potable, tales realidades  no solo avasallan a la sociedad, si no que  limitan el accionar de los periodistas, empujándolos a territorios menos hostiles y peligrosos para el ejerció profesional, haciendo que se aproveche el vacío y estos los comerciantes de la muerte,  concentren la información en las ciudades principales, desbordando la manipulación comercial de la información por la falta de medios y espacios de  divulgación, fácil presa de la mediocridad de un periodismo de hambre,  y trasversalizando por intereses de todo tipo, como directores de medios de comunicación, aparezcan en los “Papeles de Panamá” con grandes fortunas en paraísos fiscales “Darío Arismendi” de Caracol Radio hoy Grupo Prisa, ( Dejé de escuchar Caracol Radio hace mucho tiempo, y la razón fue una sola: no soportaba más  la forma descarada y proselitista con la cual personas como Darío Arizmendi y Gustavo Gómez ejercen el derecho a la información de forma sesgada y defendiendo intereses de ciertos grupos económicos y personas de dudosa reputación, llamando dicha defensa “periodismo informativo o de opinión” Panamá Papers, el rabo de paja de Darío Arizmendi» ¿Cuál fue la actitud del periodista de Caracol Radio ante esta noticia? Ninguna, solo silencio absoluto» Por: Nelson Villarreal | mayo 12, 2016 Las 2 Orillas… y que amplía su concentración con la adquisición de una frecuencia de televisión comercial conocida como “Noticias Uno”, de propiedad del estado colombiano, tras la salida del noticiero CM& del aire han surgido cuestionamientos con respecto a la gestión del ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Mauricio Lizcano. Pues, según denunció el congresista del Pacto Histórico Wilson Arias, el grupo Prisa, un conglomerado español dueño de cadenas radiales como Caracol Radio y W Radio, “tomó el control” de Canal Uno, ello cuando el estado nación prohíbe el monopolio,  la concentración de medios, en ello, al sopesar la imparcialidad y la objetividad como la calidad de la información, se encuentra un mapa que  raya, por un lado de información desde las ideologías total mente marcado  de derecha y extrema derecha, frente a una ausente de centro, centro izquierda y cuya último reducto es el canal oficial que emite los alcances aciertos y desaciertos de los gobiernos.

Otro ejemplo de ello entre muchos, es el periodista y director Luis Carlos Vélez, exdirector de La FM, salió por una acumulación de choques con figuras claves del esquema corporativo de la compañía propiedad de la Organización Ardila Lülle (OAL). Esos choques fueron comerciales, periodísticos y personales. Ahí la paja en el ojo, y la viga en el propio, cuando ese medio fue en repetidas ocasiones blanco de protestas, frente a su sede por jóvenes y ciudadanías por desinformación, noticias falsa y posiciones de extrema derecha de su director, era una línea editorial.  

RTVC denuncia desde la gerencia de este ente, que actualmente, enfrenta amenazas y el retiro temporal por el grado de vulneración de sus vidas, la censura y contra sí, contra su familia en la gerencia general Hollman Felipe Morris Rincón.

Estas circunstancias están unidas, de acuerdo con un observatorio de medios en radio de la plataforma Clúster Media Comunicaciones del Centro de Investigaciones y Comunicaciones para Iberoamérica, en la que el cambio en las líneas editoriales es notorio; ya se  recrudeció en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, hoy en el banquillo de los acusados por delitos que están en cursos probatorio por la ley  y que se trasmiten en directo por televisión, “una de las razones de los ataques y amanezcas a RTVC expresa su gerente general” Hollman Felipe Morris Rincón,  en tal sentido el entonces presidente cambio las reglas de juego del periodo de un cuatreño y lo extendieron a ocho años; a las y los colombianos se les vendió un referendo,  a partir de un sesgo informativo que empujo al país a una línea de la extrema derecha, unida a la derecha, y que repercutió  a lo que se colonizo y difundió como pólvora  en el gobierno  heredado a Juan Manuel Santos ex Ministro de justicia de Uribe con “hacerle trizas la paz” la bandera de su gobierno y se extendió a ocho años. El expresidente Juan Manuel Santos, con lo que  como periodista y presiente definido la ausencia de pedagogía del periodismo frente al  acurdo de paz con la guerrilla más antigua de américa, la de las FARC Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, allí se podría decir se definió y se conformó la cuadratura del círculo,  al describirse clara mente una matriz informativa,  en el empalme  de la entidad encargada de administrar recursos de presidencia de la Republica DAPRE, el entrante gobierno de Gustavo Petro al saliente de  expresidente Iván Duque,  se confirmó como el jefe de la oficina de prensa  de presidencia, su defensa en Hassan Nassar de los polémicos contratos del Palacio, en el que el consejero para las Comunicaciones de Duque defiende el manejo de los recursos de la Presidencia, sus declaraciones se dan en medio de un escándalo que no cesa, precisamente, Semana otro medio del poder publicó este martes que en solo un año el Gobierno contrató cinco mil millones en imagen y encuestas. Este medio afirma que a través del Fondo Paz se han suscrito millonarios contratos. El primero, con Du Brands, que fue por 3.350 millones de pesos y el segundo que fue por más de 480 millones de pesos, Hassan Nassar, ex director de radio de el Canal RCN que es propiedad de la  Organización Ardila Lulle (OAL), esta es una empresa colombiana que también posee RCN Radio, Win Sports, Win+ Fútbol, Postobón, Atlético Nacional y el diario La República. RCN Radio Cadena Nacional, empresa comercial en propiedad de un grupo económico, el principal propietario de esta organización es Parklake Investment Inc. Empresa panameña perteneciente a la Organización Ardila Lülle. la Organización Ardila Lülle es propietaria de más de 50 medios de comunicación.

Por su lado el ex funcionario público presidente Iván Duque, consigna, otras posibles,  entre más de una docena de investigaciones pendientes, entre ellas sobre la venta de oro del estado colombiano por ese gobierno; Colombia vendió el 66,7% de sus reservas de oro el año 2020 por orden del Banco de la República, una entidad independiente al gobierno, aunque los datos presentados en la gráfica sí fueron publicados por Forbes Centroamérica en 2023 y es cierto que Colombia vendió diez toneladas de sus reservas de oro, el expresidente Iván Duque fue señalado como responsable de esta decisión.

Colombia vendió el 66,7% de sus reservas de oro en 2020 por orden del Banco de la República. “Fue en un contexto de precios altos del oro y de la pandemia, en el que las inversiones del Estado en otros activos más estables estaban a la baja y era preferible compensar eso saliendo de reservas como las de oro, que no tienen una rentabilidad asegurada, sostuvieron”, a ello se suma los profundos cuestionamientos con la inversión en vacunas en el periodo del trágico COVID, cuarentena. Hoy claramente una la matriz, por ocultar asuntos de carácter público, sobre el manejo de los recursos públicos, ello se corresponde a la negación total a un estado social de derechos, a la aceptación de violación de los derechos humanos, asesinato de lideresas y líderes, campesinos, de comunidades y hasta de aceptar la premisa que “los niños son armas de guerra” como lo expresara el exministro; según Rodrigo Uprimny “El ministro Diego Molano se equivoca. Un adolescente en armas puede ser considerado un objetivo militar en circunstancias específicas: cuando participa directamente en un combate. Sin embargo, el Ejército no puede considerar objetivo militar a esos adolescentes guerrilleros por fuera de esas situaciones” El ministro de Defensa, Diego Molano, intentó justificar que el bombardeo al campamento de unas disidencias de las Farc pudiera matar menores, como efectivamente mató a una adolescente, con el argumento de que esos niños guerrilleros son “máquinas de guerra”. Ese hecho doloroso y esa inaceptable declaración del ministro me obligan a retomar los planteamientos de otra columna sobre otro hecho igualmente triste: el bombardeo que en agosto de 2019 mató a ocho menores, una solicitud de información de Dejusticia y Cuestión Pública, se demostró que el Ejército sabía que había menores en el campamento y a pesar de eso bombardeó sin compasión. Y parece que eso seguirá, pues para el ministro de Defensa y exdirector del ICBF (no es broma, Molano fue director por varios años del ICBF) los niños guerrilleros no son víctimas que deben ser protegidas, sino máquinas de guerra que deben ser destruidas ( Rodrigo Uprimny Yepes es un jurista colombiano, cuya especialidad es el derecho constitucional. Actualmente se desempeña como miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas​ y como investigador de Dejusticia, entidad que dirigió por diez años) el aspirante presidencial, Diego Molano asumió la presidencia de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá y se desempeñó tan bien como el exministro del Ministerio de la Comunicaciones TIC.

A esta, ya larga lista de víctimas, en la que están todos los colombianos inmersos, que supera a históricas guerras en el mundo en términos del dolor, y muerte, se suma después del acuerdo de paz el asesinato a desmovilizados, asesinatos sistemáticamente del paramilitarismo; está, el arma asesina de la extrema derecha y la derecha colombiana; el peso de estos hechos liderados por quienes sustentan la riqueza del país en lo que se denomina el país más inequitativo, si no o el primero del mundo, que contrasta con  su riqueza, con tanta  a todo nivel;  todo ello ha tenido un peso en la información, que se divulga,  representada en una matriz de información toxica  que  perturba la psiquis de  oyentes y televidentes,  de lectores, con un mejor y balanceado modo informativo; en ello un ditirambo en la hojarasca de las noticias negativas, de muerte, en la vorágine informativa.

El conflicto armado en Colombia ha tenido un impacto significativo en la salud mental y psicosocial de la sociedad, trastornos psicológicos, trastornos de ansiedad, depresión, y estrés postraumático, en poblaciones con una afectación muy significativa, se ha reportado un 100% de casos de depresión y síndrome de estrés postraumático, vulnerabilidad social, la guerra ha generado una profunda ruptura comunitaria y una vulnerabilidad social, la guerra ha reducido la diversidad cultural, étnica y política de una comunidades específicas,  ha generado mensajes de miedo asociados a asesinatos de líderes comunitarios. En cuanto el impacto en la migración de millones de personas que han abandonado sus territorios por causa de la violencia y han tenido que reconstruir sus vidas en lugares desconocidos, el conflicto armado en Colombia ha tenido un impacto significativo en la salud mental y psicosocial de la sociedad, trastornos psicológicos, el conflicto armado ha generado trastornos de ansiedad, depresión, y estrés postraumático, en poblaciones con una afectación muy significativa, se ha reportado un 100% de casos de depresión y síndrome de estrés postraumático, la vulnerabilidad social, ha generado una profunda ruptura comunitaria, la guerra ha reducido la diversidad cultural, étnica y política de la comunidad, mensajes de miedo asociados a asesinatos de líderes comunitarios, violación de los derechos humanos, el conflicto armado ha desencadenado violencia directa con graves violaciones de los derechos humanos, exclusión y discriminación de  sectores, y la injusticia generan resentimientos o carencias, las cuales serían las principales causas de la inconformidad y el conflicto en el país, esta suma de impactos que alienan la razón, se suma la  desinformación, y se perpetua con la moneda de la noticias falsas, la desinformación, en un ejercicio periodístico de opinadores, columnistas claramente pagos, y que responden a esos intereses mezquinos que socaban la democracia;  estos, no periodistas, pero estan legitimados por las salas de redacción y las líneas editoriales de los medios comerciales, un claro ejemplo es una columnista que en años anteriores se desempeñó como ministra y luego miembro de la junta directiva de una multinacional, señalada y en investigación por explotación del oro en Colombia, y con claros daños ambientales y inequidad en el desarrollo empresarial hacia el país social, en su línea editorial raya en la rotura de la línea ética profesional, la manipulación informativa, la tergiversación de la información, la emisión de noticas falsas, Face New, lo que les ha obligado acorde a la ley colombiana a rectificar, rectificación después del daño hecho a la opinión pública, al auto  “Hari Kiri” de la medios comerciales  que en sus discusiones más cotidianas, puede llegar a los ataques personales y hasta, dar por insignificante, que “impulsen”  o “legitimen” el usar su índice de la mano  como símbolo de arma que dispara a los que  no piensen como ellos, la extrema derecha, le es muy difícil el criterio del debate sano; ello es claro en la marchas, y sus análisis de  las protestas o más hondo aún, la policía que dispara al rostro de los jóvenes para sacarles los ojos, asesinarlos, secuestrarlos, violar a las mujeres  como sucedió en los hechos penosos de los años dos mil  veintiuno 2021 el año del “estallido social en Colombia”, puso en evidencia las enormes desigualdades y abandonos históricos invisibilidades por décadas por los medios de comunicación y su responsabilidad social.

De las protesta sociales; el uso de expresiones fuera de tono, señalamientos, agresión en la construcción de la narrativa periodística, como señalamientos que han exigido a estos medios corregir por desinformar, generar noticias con imprecisiones, dar a entender con noticias mentirosas o falta de contracte al momento de informar.

Se observa, cómo un hecho político, como el del  entrante gobierno del actual presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego, el Progresismo, que  produjo el Pacto Histórico que unió a la mayoría de los partidos  de este país, a integrar el gobierno del cambio, un gobierno de centro, de izquierda más  hacia el centro, quienes  plantean diferentes lecturas, más cercanas  a un estado social de derechos, ha generado un caminar “en el filo de la navaja”,  en el 2021 como se citaba en  las  protestas ciudadanas multitudinarias, el año 2021 terminó con 13 mil 873 homicidios y las proyecciones del Centro de Análisis de Datos (DELFOS) de la Universidad Externado de Colombia estiman entre 13 mil 300 y 13 mil 623 muertes por homicidios para el 2022, esto es, alrededor de 13 mil 461 casos, del Paro Nacional de 2021, las masivas protestas donde Amnistía Internacional documentó al menos tres muertes por arma de fuego, 28 casos de violencia sexual y de género, y donde según registros de la ONG Temblores hubo más de  cien  víctimas de heridas oculares, todo a manos de agentes de la Policía Nacional,  jóvenes a los cuales les fue disparado por la policía en el rostro generando la perdida de uno de sus ojos, jóvenes violadas y asesinadas; fue un hecho escalofriante,  es notorio como se pone fuera de contexto en estos medios comerciales, “la información la verdad la primera víctima”, señalando que hechos como los que se denomina por ellos los “Falsos positivos” asesinatos extra judiciales por organismos del estado, el ejército,   y que tales hechos que hoy salen  a la luz pública por la JEP Jurisdicción Especial para la Paz, dejan claro como en la escombrera en Medellín, Antioquia (los paramilitares luego llegaron e hicieron ‘desaparecer’ a al menos 200, 300 personas de la zona, lo que significa que los cuerpos de La Escombrera pertenecen a víctimas de lo que sólo puede ser considerado un crimen de Estado» así como en Bogotá hallazgo en batallón del Ejército, la JEP encuentra restos humanos en excavaciones por crímenes del conflicto armado, este hallazgo fue realizado por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF), bajo la dirección de la Sección de Ausencia de reconocimiento del tribunal en un batallón del ejército, sean hechos extra judiciales los hallazgos de asesinatos;  la mirada de este medio sin que se ahonde de forma periodística e investigativa, se contraste la fuente, se cuestione; otra columnista (mujer) ex funcionaria pública también,  “con respeto pero con objetividad con las mujeres periodistas bajo la línea editorial de su jefes de redacción”  ella señala que las primeras líneas de los jóvenes que protestaron,  son asesinos, y lo sustenta frente a un hecho sin esclarecer, un colombiano, con el mayor respeto por él, como víctima de esta realidad violenta en Colombia,  y su familia; al pasar por una vía durante la noche, durante las protestas, en la que había un cable para que no pasaran los carros, fenece trágica mente.

Hay cientos de casos, pero sin duda habrá más estudios, investigaciones, trabajo de la academia, del mismo estado, de las organizaciones de prensa, como el Circulo de Periodista de Bogotá CPB ( Cumplió ochenta años en este año 2.025), el Colegio Nacional de Periodistas, la Federación Colombia de periodistas, ONG.s e investigadores, periodistas independientes, medios como la  Revista Raya, que sigan ahondado es esta reflexión por  el bien de Colombia,  por la verdad, por el periodismo, por las generaciones presentes de estudiantes y egresados de las universidades que anual mente gradúa a más de trecientos colegas.  “Un periodismo que no cambie algo todos los días, por un estado social de derechos, es un periodismo que desaparece”, somos los historiadores del día a día; somos tan bien una voz poderosa de la democracia, de la verdad hacia la opinión pública en construcción de democracia.

El costo del periodismo de la objetividad

Colombia es un país con más de medio siglo de guerra interna, secuestros, asesinatos, masacres, desapariciones forzadas, el exterminio de un partido político, el Gaitanismo en el “Memoricidio”, la Unión Patriótica UP, “Genocidio” el estado colombiano ha sido condenado por este fenómeno exponencial, lo que la sociedad de los medios denomina  “Los Falsos Positivos”  se le atribuye su recrudecimiento al gobierno de Álvaro Uribe Vélez ex presidente de Colombia,  ejecuciones extrajudiciales, provenientes del  ejército y la policía en este país. Falsos Positivos es el nombre con el que la prensa de Colombia denominó al involucramiento principalmente de miembros del   Ejército Nacional de Colombia en el asesinato de civiles no beligerantes haciéndolos pasar como bajas en  combate en el marco del  Conflicto armado interno de Colombia  principalmente entre 2002 y 2008, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, este involucramiento se le conoce como ejecución extrajudicial según el derecho internacional Humanitario.  

La violencia como arma de miedo ha generado en la sociedad una especie de “virus del odio”, segregación social, la estigmatización, el rechazo a las comunidades nativas, indígenas, negros, mestizos, campesinos, el odio a los pobres;  en un programa la semana pasada un columnista fue desnudado por uno de sus compañeros de mesa de trabajo periodística en directo, al decirle que “Usted lo que odia es la sociedad” ya que este expresaba “asco” porque los meseros tosen sobre los platos al servirle a la mesa; este discurso de clase, se ha elevado a tal nivel que le cuestionan al medio RTVC emitir o fijar expresiones simbólicas como el colocar la bandera de Palestina, compartiendo el asta de la bandera de Colombia en su espacio verde, frente a la fachada del edificio; en un acto claro de la defensa de los Derechos Humanos a los que el genocidio que realizan los Israelíes, el pueblo  judío elegido por Dios, al pueblo hermano de Palestina; en total indefensión, al asesinar a la niñez, a niñas, mujeres, ancianos,  el bombardeo a sus hogares durante la noche, escuelas, hospitales, albergues,  el maltrato, y la humillación de clase social en los medios no tiene límite, y es muy  marcado en esta sociedad; se ha construido una barbarie en las formas y los modos, gestualidad y comportamiento de rompimiento social; lo que represento que los medios de comunicación circunscritos a partidos políticos en su nacimiento y desarrollo ahora en manos del empresariado del sector financiero y bancario, bloquean la trocha, y abrieran un abismo en el camino a la democracia del país; muy complejo en términos de entender el sentido de la objetividad de la imparcialidad, de los principios morales a la hora de definir líneas claras en la comunicación social, en el ejercicio del periodismo;  un ejemplo de ello, se le atribuye a la deformación de la catedra de formación  de las escuelas de formación universitaria, a la academia, el peso del impacto  de la degradación basada en la  aceptación como natural y en sus justas proporciones diría otro expresidente Turbay, la corrupción, el narcotráfico, el paramilitarismo, una clase política inmersa en estos vaivenes,  que ha trascendido a todas las instituciones de formación del país; arrastro al país a fenómenos como el de Pablo Escobar, el asesinato de periodistas, de directores, como el llegar a dinamitar y hacer explotar un vehículo  en el periódico el Espectador, Fidel Cano su director ( En la impunidad)  fue una de las víctimas, de cientos de miles de víctimas de la guerra, del miedo del terror,  este hecho rompió en dos la dinámicas comunicacionales. “El virus de venganza y la frustración se instaló” en el fondo de los medios masivos de comunicación, se ha hecho de ello una herramienta de manipulación de dominio empresarial, de los medios comerciales que no diferencian sus intereses del negocio, de la ética, de sus propósitos empresariales, corporativos, frente a una profesión “el oficio más hermoso del mundo” que tiene como fin último la verdad.

El fenómeno del virus por el poder, suele exacerbar y salirse del carril, un colapso y un caos en las transmisiones radiales a escala nacional se dieron lugar, el 9 de abril de 1962 con lo que se denominó el Bogotazo, un verdadero “Guernica”, sumió al país luego del asesinato del líder Jorge Eliecer Gaitán. A grandes pasos, la historia, le siguió el llamado “Detengan los disparos” la voz del magistrado en medio de un tiroteo constante de ambos lados, la radio se encargaba de transmitirle al país lo que estaba ocurriendo, a través de entrevistas a testigos que desde afuera o adentro padecían los trágicos hechos. Quizás la voz más recordada sea la del entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Alfonso Reyes Echandía, en lo que se denominó, la retoma del Palacio de Justica; allí se inmolaron a inocentes, magistrados, colombianas y colombianos; fueron llevados a una deshonrosa “hoguera” por parte del ejército y del gobierno de ese momento de línea conservadora, que decidió con un tanque de guerra como punta de lanza y fuego, inmolar la justicia, hoy en esa fachada se   levanta en lo alto un texto escrito que reza” Si las armas nos dieron la independencia  las leyes nos darán la libertad”  archivos de la memoria jurídica y social, imborrables, en la memoria los hechos históricos  de Colombia.   Esta, la suma de hechos, sin duda causan un estado psíquico de grandes complejidades por estudiar en una sociedad como la colombiana.

En Colombia, la historia de censura, e intervención estatal; se registra desde de los comienzos e inicios de la fundación de los medios más reputados, El Tiempo, El Espectador, que hoy ya no son de familias poderosas, que colocaban presidentes de sus propias líneas de consanguinidad; medios hoy, propiedad de conglomerados financieros, bancarios;  lo cual, a su vez, significó la inflexión que abrió paso a una serie de cambios profundos en el funcionamiento, en las tendencias y en los contenidos como en las líneas editoriales de los medios de comunicación en la segunda mitad del siglo XX y que hoy por hoy, se profundizan al mejor estilo de un virreinato colonialista.

El panorama del periodismo en las autocracias que oprimen a los investigadores y restringen la libertad de expresión, es y empuja a las democracias a la oscuridad, como ya está escrito en la historia de “la América de las venas abiertas” la Latinoamérica y del Caribe, el cono sur, los golpes de estado,  con tiranos en los gobiernos, como Pinochet en Chile, al mejor  estilo del paraguas de los Estados Unidos de la “América para los americanos”, la “Operación Cóndor”,  la “Escuela de las Américas” o la proliferación de bases militares en las democracias del Centro, el Caribe, Sur América y en el mundo, con golpes de estado como en Palestina a partir de un genocidio…

Esa, podría entenderse es la conclusión de la charla “Dictaduras que persiguen a periodistas” radios, medios de comunicación, impresos, televisivos, redes sociales, desde la política a partir de la violencia, en la Colombia del siglo XX. Trabajo derivado del proyecto de investigación titulado Telecomunicaciones y orden público en Colombia; una cuestión de seguridad nacional, 1860-1960, Intentar demostrar, por un lado, los alcances insospechados de la radio en coyunturas especiales de violencia en las que, además de ser una canal habitual de información, se transformó en un espacio para despertar apasionados sentimientos, desde arengas y llamados a la lucha política, hasta intentos por aplacar y persuadir a las multitudes. Por estos años, las emisoras experimentaron un especial auge, particularmente aquellas de carácter comercial. En 1940 existían setenta y cuatro estaciones (Cadena, 1940) y durante el gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez se adjudicaron trece emisoras, registrándose por estos años en el país un total de ciento veinte (Pérez, 1998). Era una extensa red, aunque concentrada en las principales ciudades, como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, entre otras.

Por su lado RTVC el Sistema de Medios Públicos ofrece información básica de entidades a fines a su labor como la empresa de medios del Estado.

  • Canal Regional Teveandina – Canal Tr3ce
  • Canal Regional De Televisión Teleislas
  • Canal Capital
  • Canal Televisión Regional Del Oriente
  • Canal Regional De Televisión Telecaribe  Telecaribe

La operación de la RTVC se financia principalmente con recursos del Fondo para el Desarrollo de la Televisión y los Contenidos (FONTV) y del Fondo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (FONTIC). RTVC tiene dos emisoras de radio que se transmiten en varias frecuencias a nivel nacional. 

Frecuencias de RTVC en Bogotá Calatrava: 95.9 FM, Manjui: 95.4 FM

RTVC es una entidad estatal, adscrita al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, cuya función es producir, programar y operar servicios de radio y televisión estatales, como Señal Colombia, Canal Institucional, Radio Nacional de Colombia y Radiónica. RTVC Sistema de Medios Públicos tiene dos emisoras de radio en Colombia, que transmiten en 73 frecuencias a nivel nacional, opera las emisoras de paz veinte y una, contempladas en el punto 6.5 del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno y el componente FARC, Radio Nacional de Colombia implementó las emisoras de paz que se han convertido en un punto de encuentro para las comunidades y un espacio de escucha para la gente en zonas apartadas del país. Señal Colombia Canal Institucional Canal Trece Trece + Radio Nacional de Colombia Radiónica Exploremos Señal Memoria RTVC Play.

De acuerdo con la información analizada, a mediados del año 2021, se encontraban autorizadas 1.588 emisoras, las cuales de acuerdo con la orientación de su programación están distribuidas en comerciales (42%), comunitarias (39%) y de interés público (19%).

RTVC Sistema de Medios Públicos es una entidad descentralizada indirecta, del orden Nacional, con el carácter de Sociedad entre Entidades Públicas, catalogada como una empresa industrial y comercial del Estado, cuyo objeto será la programación, producción y operación de la red de radio y televisión pública.

De los 637 millones programados para comprometer, solo se alcanzaron 352,53 millones, lo que representa un 55.34% del objetivo. Por este caso, el actual gerente Hollman Felipe Morris Rincón responsabilizo a Nórida Rodríguez ex gerente, argumentando que estos problemas radican en la falta de liderazgo adecuado durante el primer trimestre de 2024. El presupuesto anual es una herramienta financiera que permite proyectar los ingresos y gastos de una empresa a lo largo de un año. Su objetivo es planificar adecuadamente y asegurar que los recursos estén alineados con las metas financieras y operativas. 

Reflexiones a en la raya de la democracia

El periodismo colombiano esta pletórico de valentía, rigor periodístico y humanismo. Es lamentable que en una democracia, un país sumido en más de doscientos años de violencias,  los señalamientos con el fin de disociar, romper,  hacer daño desde la mentira, el odio, que buscan llenar de zozobra,  miedo  a partir de escalar en el terror de una guerra psicológica, de muerte, en un sociedad víctima de la corrupción;  con  desplazamientos,  secuestros, asesinatos, masacres y todo tipo de violencias que atentan contra el ser humano, contra la mujer, la familia,  contra el país en toda su totalidad; sin las  nuevas generaciones, si asesinamos la vida en primavera, las nuevas generaciones “las de la paz”,  que se han  forjado a partir del acuerdo social,  la séptima papeleta, la Constitución de 1.991colocando la verdad en el centro, como razón de ser de lo que somos, el caminar desde siempre, a pesar de nuestras diferencias o de nuestras temores, es cambiar este rumbo, por el de la verdad mirándonos en nuestros defecto, así poder cambiar.

El Acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y el Movimiento 19 de abril (M-19) fue el resultado de las conversaciones llevadas a cabo durante el gobierno de Virgilio Barco (1986-1990) en representación del Estado colombiano y la guerrilla del  Movimiento 19 de Abril (M-19) en armas desde 1974, para dar fin al conflicto entre las dos partes firmado en Bogotá el 9 de marzo de 1990.

El país, elegio, el Acuerdo de Paz de Colombia se firmó el 24 de noviembre de 2016 entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP. Este acuerdo estableció un plan para terminar el conflicto armado y construir una paz duradera

El año 1.991, en el marco de esta la Carta Magna; la historia, sin duda, no solo es violencia; hay un arco iris cultural pluriétnico y multicultural aun por descifrar, esa identidad cultural en la totalidad de sus bondades como seres humanos únicos en esta geografía, dos océanos, riquezas que superan a más de una potencia mundial, riqueza natural, bio-ambiental, subsuelo, minero, energético, riquezas hídricas, “una potencia mundial  de la vida“ la BioVIDA, una sociedad mayoritaria mente decente y digna, proba de valores humanos, creadora, innovadora, soñadora en miles de mariposas amarillas que revoletean en múltiples colores, los de la bandera nacional en el arco iris,  en la que germinan premios Nobel de literatura, científicos,  pintores, creadores propios de lo que una sociedad, sin guerra puede ofrecer al mundo y a la humanidad, las generaciones del paz, un nueva forma de democracia profunda. 

La suma extensa de daños contra la identidad cultural de los colombianos que ha afectado la razón de ser como humanistas, sensibles y que no se observa en los demás países de la américa del sur de manera tan sanguinaria, es hoy una razón para exacerbar la vida.

La humanidad es una hermandad, y no es ver al otro como el diferente, el extraño, menospreciar; a un al extranjero esta es su casa, el mundo, nacimos de un mimo árbol y como bosque poblamos el planeta un solo; ello es suficiente razón para seguir edificando la democracia del mundo, centrado en el amor de las madres, de las hermanas, de las mujeres en la vida.

Y es, en contra de ello, del comportamiento inhumano, de un sector privilegiado que ha conducido al país a ese deshonroso lugar de inequidad, de pobreza de falta de fuentes de trabajo en dignidad, de un limitado acceso a la educación, a la salud, de un inexistente estado de bienestar, y que ahora arremete contra la libertad de expresión, contra el mismo ejerció, razón de ser de ese lugar privilegiado que ocupan, “el del poder”, el de manipular y explotar con sus agencias de comunicación, como herramientas basadas en lo comercial por encima de todo.

… aun, en este oficio, el periodismo, en la comunicación social de la VIDA, que abre las puertas y ventanas al mundo, que se maravilla y vibra en las calles como ágora de discusión democrática, en un jardín de primaveras.  Ante todo, lo caminado, lo recorrido por décadas, nos corresponde a todos a usted, todas y todos mantener la bandera en alto de la paz, del dialogo, desde cada espacio que caminemos. Este, siempre, el oficio nos regresara al mayor eficaz de los afectos, del oficio por la verdad en el amor a una sociedad a un país a una nación.

Si, bajo la censura, del maltrato, del mal pago, del desconocer nuestra labor.  Ahí   Hollman Felipe Morris Rincón nos mantendremos en pie. Animo señor periodista, comunicador, director, gerente, hombre probo en su ejercicio legítimo como profesional. Solo en pie de lucha contra el miedo, el terror en que nos quieren encajonar. Sabemos que la verdad estará levantándose como semillas de primavera, flor multicolor, árboles y bosques repletos de aves en coro que como ríos de aguas en espejos permitirán mirarnos en nuestro reflejo de los que somos.

Gracias por hacernos posible, hacer e imaginarnos un periodismo donde todas y todos podemos hablar, escribir, fotografiar, video registrar y pensar un país que pasó los dos cientos años de soledad. Seguiremos siendo las mariposas amarillas de la verdad que siguen a Hollman,  Aurelianos de las letras. Estamos con usted. Adelante con mi mano y su mano, las manos de todas y todos. Todas las voces todas.

Llamamos, ante esta realidad, una profunda reflexión, la realidad es nuestra preocupación por nuestro oficio, el ejercicio del periodismo, en que hemos registrado más de tres décadas y muchos ríos de letras, prosa, y registro del día a día. La libertad de prensa, ahora, ya, considero como nunca, está siendo empujada al abismo de la violencia total. RTVC sistema de medios públicos, está enfrentando esta realidad que usted, yo todo el periodismo que hemos edificado con tanto sacrificio, nos quieren, asesinar.  Hoy se le coloca un arma en la cien al periodismo. Por ello creo que somos merecedores de convocar a una mesa nacional, latinoamericana y global en Bogotá Colombia, como inicio, y que se extienda a toda América del sur, el Caribe, el mundo, a fin de analizar y reflexionar en el marco de estos hechos, la «verdad» que se oculta en la pos verdad, las falsas noticias, el periodismo como arma contra la democracia.  La verdad está encarcelada por la guerra y la corrupción. «El mensajero asesinado, la democracia exterminada”. Por ello invito a un café para tratar este tema, que se, es de su reflexión profunda.

Fernando Ballesteros Valencia Periodista Formulador de proyectos de alto impacto social – Políticas Públicas / Autor de la política Pública “Goles en paz” todos los derechos de autor.

Directivo gremial – Miembro de la Comisión de Disciplina del Circulo de Periodistas Bogotá CPB.