LA CONSTITUCIÒN, LA CARTA MAGNA, ES EL ACUERDO SOCIAL DE LA COLOMBIA POTENCIA MUNDIAL PARA LA VIDA.
Este domingo de elecciones debemos pasar del modelo de la segregación a la democracia de la vida. O seguir en la pobreza – el apartheid social.
El contrato social, o su equivalencia un documento en el que se escribe que las partes acuerdan según lo consignado en esta carta, documento, constitución, tomarlo como marco de comportamiento normativo, de convivencia, documento rector, líneas, reglas, limites, normas de comportamiento, que en su conjunto son, leyes sociales que nos rigen, en un común acuerdo.
La Carta Magna, la Constitución de Colombia, las leyes, los acuerdos sociales, económicos, políticos, los acuerdos de paz, los acuerdos internacionales, los tratados internacionales, los de libre comercio; después de la primera y segunda guerra mundial nos refieren a lo aquí planteado, sirven a fin de fijarnos unas reglas de convivencia, no de juego, de la civilización que ha caminado 2.021 años ahora, y millones antes.
Los marcos normativos, las leyes, el poder de la división política de los poderes, legislativa, judicial, ejecutiva, de control ministerio público, contraloría, electoral; son la suma del acuerdo sociales y por el cual Colombia ha navegado bien, o mal, cada vez peor por doscientos años.
Los acuerdos de paz son los documentos, acuerdos sociales más antiguos que se hallan firmado entre “el estado político, administrativo instituido de la historia hispánica” en las Américas. El primer acuerdo, y requiere ahondar en el tema, tratado social, ya que este documento impacta a toda la sociedad en su colectivo; entiéndase documento acordado que nos rige a todas y todos; nos debemos a él, regirnos como norma, obedecer a lo acordado allí, el primer acuerdo social en la pre Colombia democrática de las nacientes revoluciones en el mundo; es la Constitución de 1.821, emanada y dirigida por nuestro padre de la patria Simón Bolívar. Así 1.810, del Socorro, 1.821 de Cúcuta, 1832 Neogranadina, 1.843 Republica de la nueva granada, 1853 de la nueva granada, 1.991 en proceso de ser hecha trizas.
El primer acuerdo social, acordado en las Américas de carácter pluriétnico, multicultural, racial que aceptaba la independencia, la libertad de los esclavos negros cimarrones de la Gran Colombia; lo acordaron el príncipe negro Benkos Biohò 1.595 – 1.621 y los Españoles a nombre de la Corona Española, que tenían sometida a las Américas a su explotación a todo nivel; ese contrato social fue el primer incumplimiento desde la presencia invasora y colonizadora Europa en las Américas; el resultado de ese acuerdo social, ha sido el designio de Colombia, desconocer, desplazar, asesinar a las y los lideres sociales; decapitar, descuartizar a Benkos Biohò repartir sus partes por toda Cartagena de Indias, como escarmiento; negros, esclavos, pueblo, pobres, mujeres, niños, ancianos; al fin y al cabo, son las masas, el bulbo, la plebe, los nadie – libres, nunca, “hay que hacerlos trizas” desaparecerlos del mapa; desde entonces nacieron los liderazgos emancipadores, la ruptura social de los acuerdos sociales hechos trizas. Los pueblos negros libres de los palenques, mucho antes que la revolución del 2o de julio de 1.810, entendían que la libertad estaba por encima de los intereses del poder, de los esclavistas.
Desde entonces, ahora, decimos que se firmaron más de una docena de acuerdos sociales, Constituciones de Colombia. Los documentos firmados, la palabra comprometida, las promesas, en lo que nos pusimos de acuerdo y que debía unir, orientar el país en una misma dirección; fue una herramienta de manipulación a fin de dividirnos. Nos dictaron el modelo centralista, un modelo de división social, que aun nos divide, los negros, los indígenas, “ en las costas pacificas de Benkos, el legado hecho trizas, pobreza, riqueza negada por los conservadores; a la vez, la costa atlántica, excepto Barranquilla el puerto del desarrollo; las otras los otros, los nativos indígenas, indios, los mestizos, los criollos, los invisibles; así la tierra, el agua el aire, en ello la Amazonia hoy arrasada por la ganadería extensiva, mafias del narco tráfico, el paramilitarismo, es la inexistencia de un estado que administre la riqueza – como servidor público que es a lo que se debe según el acuerdo social. Hechos trizas por la corrupción y las mafias, los intereses delincuenciales. En todos los departamentos, las tres regiones, las riquezas ilimitadas de nuestra patria, responden a un modelo colonialista de concentración en pocas manos, la reina y el rey – ahora los ricos las corporaciones corruptas, enmarcadas por el delito, la usurpación, la concentración a partir del secuestro, el asesinato, las masacres la eliminación de los poblaciones dueñas y milenarias del continente, que escalan a los lideres sociales, mujeres, hombres, jóvenes, lideres políticos, partidos políticos exterminados, eliminados, hechos triza; así la moto sierra de la muerte invade la Sierra Nevada de Santa Martha, Chiribiquete por colocar otros entre miles de ejemplos.
El realismo mágico, los sueños, la luz, el fuego, la candela, las nuevas generaciones elevan la hoguera a que alumbre en la Colombia potencia mundial de la vida, ancestrales de memoria histórica, patrimonio intangible de la humanidad. Por siempre lugares sagrados para los imperios Inca y Maya, legado de nuestra identidad en la protección de la tierra, el agua, el aire que están siendo arrasados, con proyectos del narco trafico en la destrucción de los bosques húmedos vitales para el oxígeno de la humanidad; así el acuerdo social hecho trizas por la delincuencia que se apodero de la democracia social de derechos. Para y por el delito.
El contrato social hecho trizas, la constitución, la carta magna hecha burla, desintegrada; más de treinta artículos modificados, desmembrada como el primer acuerdo de paz de Benkos por los españoles el poder oscuro vigente.
Es ahora el acuerdo social de la Colombia potencia mundial para la vida, potencia del realismo mágico, después del acuerdo social de la revolución en marcha de López Pumarejo, de la séptima papeleta, de la revelación de las nuevas generaciones jóvenes, de la Constituyente, de la Constitución el acuerdo final por la Colombia profunda la Colombia Humana de gentes sabias, ancestrales, pluriétnica, multicultural, de la Constitución de la paz, el último bastión de una historia desmembrada por la oligarquía de las mafias que desangran el país, de la protección milenaria como cultura representada en Chribiquete, los páramos, las fuentes hídricas, la tierra, el agua, el aire en suma la vida humana, de las especies del BIOambiente de más de veinte mil años de legado natural, de la Sierra Nevada ancestral en equilibrio con la tierra, el agua, el aire, que hoy proclama en código ancestral la protección de la existencia de la humanidad con el efecto invernadero, la tragedia del antropógeno, el hombre devorando a su hija, la Pacha Mama, la asesina y su cabeza es usada como balón, sus hijos sacados del vientre para ser alimento de los asesinos que hacen de la niñez, los jóvenes, las nuevas siempre víctimas de guerra, ahora en los campos de concentración de pobreza de las urbes; sin ojos, asesinados, encarcelados. El estado social de derechos humanos hecho trizas.
Por Fernando Ballesteros Valencia
Periodista Investigador
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