La importancia de la verdad
“La libertad es fecunda” No es una amenaza”
Un periodismo de libre pensadores.
Hasta siempre Maestro…

Javier Darío Restrepo “La libertad es fecunda” y ello no solo lo decía, lo transmitía, lo comunicaba, lo enseñaba. El maestro, lo llevaba a la vida en la atmosfera profesional, en su catedra en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, hoy GABO, en el Círculo de Periodistas de Bogotá CPB, en tele conferencias con el Tec de Monterrey de México, sobre los hechos de los atentados, la explosión de las Torres Gemelas en New York, asistíamos al análisis de los hechos en tiempo real, en directo… desde Estados Unidos, en emisión desde México, y con periodista de habla hispana en cinco países, desde Colombia. En la cátedra académica, hacía de esa frase “Un buen periodista debe ser una buena persona”. Un buena persona, un buen profesional, un buen colega un educador del periodismo y de los periodistas, daba ejemplo de buenas maneras, ejercía el rigor del respeto a las miradas desde la comunicación social, diversas, diferentes, siempre cambiantes cómo exige las miradas de la búsqueda de la verdad a comunicar a través de los canales de comunicación, a otras perspectivas, otras miradas, como “el zumbido al moscardón” un Nuevo Periodismo. En una ocasión, sobre la formulación en la introducción de una premisa en una de las clases a las que asistía, y por el dictadas, manifesté, sobre “Un periodismo de libre pensadores”, asumió la expresión como un tema de análisis y reflexión en el ejerció de la profesión desde la sociología, la antropología y la teoría de la comunicación, así lo leía, así lo aprendido.

En entrevistas sostenía con esa pasividad elocuente y clara, como la verdad revelada por el caminar del oficio. “La libertad es fecunda y no es una amenaza, usar la verdad para bien o para mal, cuando, menos metan la mano los gobernantes y los políticos, tendremos la esperanza que los medios de comunicación puedan ser de calidad. Las malas noticias, refiriéndose a las noticias falsas, Fake News, las mentiras, nos hace desconfiar de todo, uno no le cree a nada, lo que trae como consecuencia una sensación de soledad de impotencia del ciudadano común y corriente, pero por sobre todo de incomunicación, lo que hace de los grandes medios incapaces de comunicar, no solo por la tecnología misma, si no por el uso que estamos haciendo, convirtiéndolo en una plataforma para realzar la mentira, ya sea para ser candidato, como se está viendo en otros países y acá en Colombia y es que la mentira produce votos, la mentira es el peor disolvente que se le puede entregar a la sociedad aun en el gobierno. A nosotros los periodista, nos interesa la verdad y eso hay que mostrárselo a la sociedad, es un punto de honor profesional, lo que yo diga debe ser comprobable. De lo se desprende, en creer en lo que digo, informando, cuando la gente deja de confiar en el periodista, es porque no se le ha dicho la verdad.

El factor clave es el usuario, refiriéndose a la verdad, la clave es el periodista, el empresario o el que recibe la información tiene la posibilidad de usarla mal o bien.
Frente a la tecnología decía, “Uno de los riesgos de la tecnología digital es que quiero ahorrarme trabajo, todo lo hago desde mi escritorio, espichando teclas, no conozco la calle, no hablo con las personas, no me interesa lo que ellas piensan, porque encuentro la información
“Envasada que me ofrece la internet”.
Sobre el periodismo en la comunicación social, añadiría, otra frase, la del director del periódico El Espectador, al formularle en entrevista la premisa,… en medio de la guerra, la verdad es la primera víctima y responde Fidel Cano Correa director del periódico “En este país se han dicho muchas mentiras…
Javier Darío Restrepo, un hombre amable, gentil, con ese don de gentes, siempre una buena persona. Gracias por el oficio, gran legado.

Por: Fernando Ballesteros Valencia
Periodista Comunicador Social / Libre pensador
Clustertv.net PRENSA