Influenciadores vs periodismo de la verdad

Por: Fernando Ballesteros Valencia

Los influenciadores y la búsqueda de la financiación de lo que sostienen como verdad con la coyuntura de si eso es periodismo o desdibuja la verdad, la objetividad y la imparcialidad o por, lo contrario, anima una suerte del consumidor ahí vera que calidad de consumo de información consume.

Con asombro, pero con preocupación y especial mente, para ponernos a  pensar  a los periodista comunicadores sociales, sobre el papel que deben jugar estos invitados, quienes a su manera de dibujar un tema a tratar por el periodista,  dibuja o  desdibujado el papel como influenciadores,  hoy tienen como canal de comunicador multiplicador, digo millo-multiplicador, en la internet, que pasaron a desdibujar a los columnistas, opinadores, escribas de columnista y columnistas  en  los medios de comunicación, tanto en prensa escrita, como en los noticieros, en televisión y radio,  que como invitados, especialistas, panelistas, tienen la función de  Influir es o era su propósito, incidir en que si no en la formación o orientación de una opinión publica para que piense de determinada manera.

Con el radar en los medios, estas semanas aciagas de fin de año, y comienzos del 2.021 en medio del segundo año que comienza con la cavernaria del Àntrax Coronavirus asechándonos, se da el tiempo de leer a los medios, hojear por no ser ambicioso,  esta vez a la radio que  goza de una salud envidiable y regordete de  todos los productos  de paquete, que terminan en los ríos y los océanos,  infinita lista de pauta comercial, que entre un bloque informativo y otro, nos pasa por mantequillas, nos destroza como cereales, nos tritura como embutidos y hasta nos exhala como enjuague vocal, cada frecuencia radial, extrema su estrategia por la sintonía, con un sin numero de rifas juegos y espectáculos sin control del consumidor, el regalito, por participar, el premio, por llamar, la sorpresa por participar, son una suma de ganchos a fin de consolidar sus audiencias o crecer en audiencias que es lo mismo.

Respecto de esta mirada de observador, desde la comunicación social, cosa que hay que decir, no se puede corregir una vez expresado o dicho una adjetivación, una expresión mal ubicada en la estructura de la oración; ahí la patinada, la caída o resbalada, como quien pisa una hoja de banano, la caída, al aire.

Ello en razón  a que es fácil escuchar especial mente en las emisoras comerciales, como los opinadores, bien pagos por supuesto, pensionados, o con suntuosas fortunas, como ellos mismos lo expresan,  en otros casos bien financiados, es ahí, el meollo del asunto,  durante barias  semanas, seguidas de  escuchar  detenidamente y es una regla general  de las llamadas emisoras de los emporios empresariales del país,  clara mente decir que es una posición ideológica la que expresa, su contertulio; escuchar a sus panelistas o invitados, aclarando al aire, como  las posiciones que expresa uno u otro de los invitados, le solicita al otro clarificar o especifica mente que su opinión esta dentro de una ideología u otra, ello sin duda enriquece el debata en este modelo de mesa de trabajo al aire, lo que llama la atención es la pluralidad de voces que se escuchan, de centro, de izquierda, de centro izquierda de derecha de extrema derecha, con clara tendencias y identificable  luego de un agudo oído, es si para un escucha no conocedor en la materia sería bastante complejo este engranaje, ahora seria muy interesante de medir,  si el director, conductor de la emisora  y en especial la empresa que financia el espacio radial, televisivo, en radio, televisión avizora a su audiencia de la estructura y las líneas ideológicas de lo panelistas. De esta manera saldría más claro entender el desarrollo de la noticia y este modelo interesantísimo de una nueva forma de presentar las noticas.

Ahora, si la línea es mostrar pluralidad en la línea editorial, permitir el uso del término traído de las casas editoriales de prensa escrita, si la línea editorial de la emisora, programa radial es de cual o tal tendencia política, sus invitados a que línea política se corresponden y que intereses de poder, si son de una empresa, sector comercial, empresarial, financiero, estatal, gobiernista o que.

Lo anterior en razón a que el oyente, el televidente tiene todo el derecho, a saber que, si, escucha un noticiario, espacio de noticias, programa de noticias, noticiero,  que sepa, que ello, el producto el contenido que le están entregando no es gratis,  ya que  el extenso tiempo que le dan entre corte y corte de comerciales, es inducirlo a que compre los productos que empaqueta la franja informativa, lo induce a consumir los productos que le anuncian, ya sea comestibles de paquete, comida chatarra, compra de apartamentos en  edificios que después son dejados en obra sin terminar, edificios cofinanciados por mafias y estafadores, a nivel nacional e internacional. A fin de no comer entero, que el equilibrio informativo, la imparcialidad, la objetividad del ejercicio del periodismo, no esté entrampado en medio de tantos intereses que no son fiables, el desconocimiento  se sabe de estos perfiles pre descrito, estas líneas informativas están lidiadas por la mediación como diría el teórico de la comunicación latinoamericana, de una forma retorcida, corrupta,  por el productor de consumo, por la línea política o por tal o cual entidad que financia al influenciador o finalmente, a que línea política, teológica defienden.  

Centro de investigaciones en comunicaciones para Iberoamérica

Agenda Publica A.P.

Clúster Media Comunicaciones Clustertv.net

El reconocimiento que desdibujo la verdad.

Influenciadores vs periodismo de la verdad

Por: Fernando Ballesteros Valencia

Los influenciadores y la búsqueda de la financiación de lo que sostienen como verdad con la coyuntura de si eso es periodismo o desdibuja la verdad, la objetividad y la imparcialidad o por, lo contrario, anima una suerte del consumidor ahí vera que calidad de consumo de información consume.

Con asombro, pero con preocupación y especial mente, para ponernos a  pensar  a los periodista comunicadores sociales, sobre el papel que deben jugar estos invitados, quienes a su manera de dibujar un tema a tratar por el periodista,  dibuja o  desdibujado el papel como influenciadores,  hoy tienen como canal de comunicador multiplicador, digo millo-multiplicador, en la internet, que pasaron a desdibujar a los columnistas, opinadores, escribas de columnista y columnistas  en  los medios de comunicación, tanto en prensa escrita, como en los noticieros, en televisión y radio,  que como invitados, especialistas, panelistas, tienen la función de  Influir es o era su propósito, incidir en que si no en la formación o orientación de una opinión publica para que piense de determinada manera.

Con el radar en los medios, estas semanas aciagas de fin de año, y comienzos del 2.021 en medio del segundo año que comienza con la cavernaria del Àntrax Coronavirus asechándonos, se da el tiempo de leer a los medios, hojear por no ser ambicioso,  esta vez a la radio que  goza de una salud envidiable y regordete de  todos los productos  de paquete, que terminan en los ríos y los océanos,  infinita lista de pauta comercial, que entre un bloque informativo y otro, nos pasa por mantequillas, nos destroza como cereales, nos tritura como embutidos y hasta nos exhala como enjuague vocal, cada frecuencia radial, extrema su estrategia por la sintonía, con un sin numero de rifas juegos y espectáculos sin control del consumidor, el regalito, por participar, el premio, por llamar, la sorpresa por participar, son una suma de ganchos a fin de consolidar sus audiencias o crecer en audiencias que es lo mismo.

Respecto de esta mirada de observador, desde la comunicación social, cosa que hay que decir, no se puede corregir una vez expresado o dicho una adjetivación, una expresión mal ubicada en la estructura de la oración; ahí la patinada, la caída o resbalada, como quien pisa una hoja de banano, la caída, al aire.

Ello en razón  a que es fácil escuchar especial mente en las emisoras comerciales, como los opinadores, bien pagos por supuesto, pensionados, o con suntuosas fortunas, como ellos mismos lo expresan,  en otros casos bien financiados, es ahí, el meollo del asunto,  durante barias  semanas, seguidas de  escuchar  detenidamente y es una regla general  de las llamadas emisoras de los emporios empresariales del país,  clara mente decir que es una posición ideológica la que expresa, su contertulio; escuchar a sus panelistas o invitados, aclarando al aire, como  las posiciones que expresa uno u otro de los invitados, le solicita al otro clarificar o especifica mente que su opinión esta dentro de una ideología u otra, ello sin duda enriquece el debata en este modelo de mesa de trabajo al aire, lo que llama la atención es la pluralidad de voces que se escuchan, de centro, de izquierda, de centro izquierda de derecha de extrema derecha, con clara tendencias y identificable  luego de un agudo oído, es si para un escucha no conocedor en la materia sería bastante complejo este engranaje, ahora seria muy interesante de medir,  si el director, conductor de la emisora  y en especial la empresa que financia el espacio radial, televisivo, en radio, televisión avizora a su audiencia de la estructura y las líneas ideológicas de lo panelistas. De esta manera saldría más claro entender el desarrollo de la noticia y este modelo interesantísimo de una nueva forma de presentar las noticas.

Ahora, si la línea es mostrar pluralidad en la línea editorial, permitir el uso del término traído de las casas editoriales de prensa escrita, si la línea editorial de la emisora, programa radial es de cual o tal tendencia política, sus invitados a que línea política se corresponden y que intereses de poder, si son de una empresa, sector comercial, empresarial, financiero, estatal, gobiernista o que.

Lo anterior en razón a que el oyente, el televidente tiene todo el derecho, a saber que, si, escucha un noticiario, espacio de noticias, programa de noticias, noticiero,  que sepa, que ello, el producto el contenido que le están entregando no es gratis,  ya que  el extenso tiempo que le dan entre corte y corte de comerciales, es inducirlo a que compre los productos que empaqueta la franja informativa, lo induce a consumir los productos que le anuncian, ya sea comestibles de paquete, comida chatarra, compra de apartamentos en  edificios que después son dejados en obra sin terminar, edificios cofinanciados por mafias y estafadores, a nivel nacional e internacional. A fin de no comer entero, que el equilibrio informativo, la imparcialidad, la objetividad del ejercicio del periodismo, no esté entrampado en medio de tantos intereses que no son fiables, el desconocimiento  se sabe de estos perfiles pre descrito, estas líneas informativas están lidiadas por la mediación como diría el teórico de la comunicación latinoamericana, de una forma retorcida, corrupta,  por el productor de consumo, por la línea política o por tal o cual entidad que financia al influenciador o finalmente, a que línea política, teológica defienden.  

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Influenciadores vs periodismo de la verdad

Por: Fernando Ballesteros Valencia

Los influenciadores y la búsqueda de la financiación de lo que sostienen como verdad con la coyuntura de si eso es periodismo o desdibuja la verdad, la objetividad y la imparcialidad o por, lo contrario, anima una suerte del consumidor ahí vera que calidad de consumo de información consume.

Con asombro, pero con preocupación y especial mente, para ponernos a  pensar  a los periodista comunicadores sociales, sobre el papel que deben jugar estos invitados, quienes a su manera de dibujar un tema a tratar por el periodista,  dibuja o  desdibujado el papel como influenciadores,  hoy tienen como canal de comunicador multiplicador, digo millo-multiplicador, en la internet, que pasaron a desdibujar a los columnistas, opinadores, escribas de columnista y columnistas  en  los medios de comunicación, tanto en prensa escrita, como en los noticieros, en televisión y radio,  que como invitados, especialistas, panelistas, tienen la función de  Influir es o era su propósito, incidir en que si no en la formación o orientación de una opinión publica para que piense de determinada manera.

Con el radar en los medios, estas semanas aciagas de fin de año, y comienzos del 2.021 en medio del segundo año que comienza con la cavernaria del Àntrax Coronavirus asechándonos, se da el tiempo de leer a los medios, hojear por no ser ambicioso,  esta vez a la radio que  goza de una salud envidiable y regordete de  todos los productos  de paquete, que terminan en los ríos y los océanos,  infinita lista de pauta comercial, que entre un bloque informativo y otro, nos pasa por mantequillas, nos destroza como cereales, nos tritura como embutidos y hasta nos exhala como enjuague vocal, cada frecuencia radial, extrema su estrategia por la sintonía, con un sin numero de rifas juegos y espectáculos sin control del consumidor, el regalito, por participar, el premio, por llamar, la sorpresa por participar, son una suma de ganchos a fin de consolidar sus audiencias o crecer en audiencias que es lo mismo.

Respecto de esta mirada de observador, desde la comunicación social, cosa que hay que decir, no se puede corregir una vez expresado o dicho una adjetivación, una expresión mal ubicada en la estructura de la oración; ahí la patinada, la caída o resbalada, como quien pisa una hoja de banano, la caída, al aire.

Ello en razón  a que es fácil escuchar especial mente en las emisoras comerciales, como los opinadores, bien pagos por supuesto, pensionados, o con suntuosas fortunas, como ellos mismos lo expresan,  en otros casos bien financiados, es ahí, el meollo del asunto,  durante barias  semanas, seguidas de  escuchar  detenidamente y es una regla general  de las llamadas emisoras de los emporios empresariales del país,  clara mente decir que es una posición ideológica la que expresa, su contertulio; escuchar a sus panelistas o invitados, aclarando al aire, como  las posiciones que expresa uno u otro de los invitados, le solicita al otro clarificar o especifica mente que su opinión esta dentro de una ideología u otra, ello sin duda enriquece el debata en este modelo de mesa de trabajo al aire, lo que llama la atención es la pluralidad de voces que se escuchan, de centro, de izquierda, de centro izquierda de derecha de extrema derecha, con clara tendencias y identificable  luego de un agudo oído, es si para un escucha no conocedor en la materia sería bastante complejo este engranaje, ahora seria muy interesante de medir,  si el director, conductor de la emisora  y en especial la empresa que financia el espacio radial, televisivo, en radio, televisión avizora a su audiencia de la estructura y las líneas ideológicas de lo panelistas. De esta manera saldría más claro entender el desarrollo de la noticia y este modelo interesantísimo de una nueva forma de presentar las noticas.

Ahora, si la línea es mostrar pluralidad en la línea editorial, permitir el uso del término traído de las casas editoriales de prensa escrita, si la línea editorial de la emisora, programa radial es de cual o tal tendencia política, sus invitados a que línea política se corresponden y que intereses de poder, si son de una empresa, sector comercial, empresarial, financiero, estatal, gobiernista o que.

Lo anterior en razón a que el oyente, el televidente tiene todo el derecho, a saber que, si, escucha un noticiario, espacio de noticias, programa de noticias, noticiero,  que sepa, que ello, el producto el contenido que le están entregando no es gratis,  ya que  el extenso tiempo que le dan entre corte y corte de comerciales, es inducirlo a que compre los productos que empaqueta la franja informativa, lo induce a consumir los productos que le anuncian, ya sea comestibles de paquete, comida chatarra, compra de apartamentos en  edificios que después son dejados en obra sin terminar, edificios cofinanciados por mafias y estafadores, a nivel nacional e internacional. A fin de no comer entero, que el equilibrio informativo, la imparcialidad, la objetividad del ejercicio del periodismo, no esté entrampado en medio de tantos intereses que no son fiables, el desconocimiento  se sabe de estos perfiles pre descrito, estas líneas informativas están lidiadas por la mediación como diría el teórico de la comunicación latinoamericana, de una forma retorcida, corrupta,  por el productor de consumo, por la línea política o por tal o cual entidad que financia al influenciador o finalmente, a que línea política, teológica defienden.  

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